• «La deuda es más alta de lo que nos habían dicho, pero no porque nos engañaran, sino porque los que estaban antes tampoco la conocían» apunta.

Dos meses lleva la nueva directiva del Óbila Club de Basket al frente del nuevo proyecto verderón.Algo más de dos meses de mucho trabajo y no menos sorpresas, especialmente en lo económico, después de unas semanas en las que, junto a la prioritaria puesta en marcha de un club que tomaron poco menos que al borde de la desaparición, ha tocado conocer la verdadera realidad económica del mismo.Y ha sido poco menos que sorprendente, porque a medida que se ‘abren cajones’ los números sobre la deuda del club verderón siguen creciendo. Sin dar números exactos, Rodrigo Martín presidente del Óbila CB, hablaba en La Jornada de La 8 de Ávila de una deuda «más alta de la que se nos había dicho, pero asumible en todo caso».  

Con un proyecto marcado para 4 años, Rodrigo Martín entraba nuevamente en el Óbila –ya fue vicepresidente en 2003– cuando el club estaba al borde de la desaparición. «Se miró cómo estaba todo» y este nuevo equipo tomó las riendas pensando «en un cambio, sobre todo en la gestión»  relataba tras un verano de no pocas llamadas de las que surgió un grupo de trabajo y una propuesta que, una vez pasado un tiempo, se encuentra «en un momento difícil, complicado, pero mejor que en agosto», cuando el baloncesto estuvo a punto de desaparecer en Ávila. Así analizaba la actual situación del clubRodrigo Martín. Una situación «controlada» en la que, entre otras cosa, «sabemos lo que debe el club». Porque en estos momentos la situación de deuda «es algo más de lo que nos habían dicho, pero una cantidad asumible». Una cifra que «sería preocupante si fallara el nivel de patrocinio». A este respecto la tranquilidad, por lo menos a corto plazo, parece confirmada, porque a estas alturas «ya tenemos cerrado cerca del 90 por ciento del presupuesto de esta temporada, unos 188.000 euros», una cifra que les sitúa como el presupuesto más bajo de la LEBPlata y tres veces menos que el siguiente equipo.

Aún así «seguimos descubriendo cosas, viendo cosas, que nos tienen perplejos, pero que sabemos que se van a resolver. La deuda del club es más alta de lo que nos habían dicho pero no porque nadie nos engañara, sino porque los que estaban tampoco la conocían, y ahora estamos llegando a acuerdos con la gente a la que se la debía dinero» para empezar a trabajar en ello y encontrar vías de solución. «A otra parte se lo estamos comunicando».  

Pese a todo lo que puedan estar comprobando, el mensaje es de tranquilidad, la misma que transmite la parcela deportiva, donde un equipo «que se hizo de la nada, ya lleva tres victorias».Confianza «en los jugadores» pero sobre todo «en el entrenador» que nuevamente ha sido capaz de hacer un equipo competitivo con un presupuesto muy lejos que el que han podido manejar sus rivales. Todo ello sin olvidar que «nuestro objetivo es la permanencia, y todo lo que consigamos de más será maravilloso, para la ciudad y para el equipo».