Las I Jornadas Vino y Gastronomía organizadas por la Asociación de Sumilleres Abulense (ASE) llegaron para convertir a la ciudad «en la capital del vino» y lo hicieron además con vocación de futuro, puesto que en próximas ocasiones se mirará al producto local mientras se mantiene el objetivo de estudiar y reflexionar sobre este el vino.

Dentro de este estudio, en la primera edición se trataron temas relevantes como el mercado y su internacionalización, cómo puede afectar el cambio climático y el futuro de la sumillería española. Se hizo además poniendo sobre el estrado a personas de renombre, que aportaron sus conocimientos sobre este campo ante un auditorio formado por más de cien personas y con la representación de 60 bodegas.

En la jornada de trabajo se contó con la presencia de Carlos Moro, presidente del grupo Matarromera, que habló sobre la internacionalización de las bodegas españolas. Según explicaba a los medios de comunicación poco antes de su ponencia, es necesario mirar al exterior, a lugares como Asia, América y Europa. Considera «imprescindible» emprender acciones hacia el mercado internacional, entre otras cosas porque el consumo en España  ha caído y hay que buscar alternativas.

Además, hay que tener en cuenta que estamos ante un sector «capaz de exportar, tenemos vinos estupendos y hay que hacerlo saber». Cierto es que Moro es consciente de que «no es fácil» pero «hay que hacer hincapié en los vinos de alta gama» y de ahí ayudar al resto. Para ello es necesario que se identifique España con los vinos de calidad y se debe hacer a través de la marca España, para pasar después a denominaciones de origen o regiones y luego a las marcas.

También sobre el vino habló Miguel Agustín Torres, presidente y consejero delegado de Bodegas Torres, que se refirió a la importancia del cambio climático, sobre todo porque la subida de temperatura afecta a la viña, que es muy sensible al calor y las «uvas son diferentes y los vinos no tan buenos».

Insistió en la necesidad de que el sector sea consciente de las consecuencias del cambio climático y aunque aseguró que él no tiene «la receta» sí que quiso compartir los conocimientos que han ido adquiriendo para que se puedan tomar precauciones, que se sepa «que hay que cambiar el estilo de vida» a pesar «de los intereses creados».

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