David Terleira abrió el camino pero la Cebrereña sucumbió al final

Área 11
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Dos tantos del delantero abulense en el primer cuarto de hora adelantaron a los cebrereños, pero La Virgen del Camino reaccionó en la segunda parte y culminó la remontada en el 89'

David Terleira, en el encuentro ante el Real Ávila. - Foto: David Castro

La Virgen del Camino 3-2 Cebrereña

La Virgen del Camino: Óscar; Ramiro, Malagón, Gago, Viti, Horacio (Visa, 60´), Charli (Núñez, 90´), Nanín, Perona, Esaú, Ramírez (Germán, 90´).

Cultural Cebrereña: Virgen: Jerays, Héctor, Abel, Franco, Super, Jota, Juankar, Mario Hidalgo (Álvaro, 73´), Aitor (Mario Juez, 78´), Prieto (Juanma, 63´), Terleira.

Árbitro

Sánchez Polo (Colegio salmantino). Tarjetas amarillas a Horacio; Mario Hidalgo. Tarjeta roja a Esaú (2A, 83´); Dacid Franco (2A, 77´).

Goles

0-1 (11’) Terleira. 0-2 (15’) Terleira. 1-2 (41’) Ramírez. 2-2 (70’) Ramírez. 3-2 (89’) Mario Visa. 

Incidencias  

Partido disputado en el campo Los Dominicos ante 200 espectadores.

La Cultural Deportiva Cebrereña aun se estará lamentando a estas horas de la ocasión que dejaron escapar para sentenciar de forma casi matemática la permanencia en Tercera División. Un partido con dos caras: la primera, de tan solo 20 minutos, donde los visitantes se convirtieron en amos y señores de Los Dominicos, y una segunda parte mucho más larga que le devolvió a la realidad con tres goles de La Virgen del Camino.

El partido arrancó con el equipo de Cebreros teniendo muy claro lo que quería hacer. Una línea defensiva muy bien plantada, un entramado en el medio del campo peleón, con mucho dinamismo, y que dificultaba las maniobras de los virginianos. Roberto Carlos, el míster virginiano, en previsión de lo que iba a hacer el once abulense, dispuso un equipo muy defensivo. De nada le sirvió porque al cuarto de hora ya perdía por cero goles a dos. Los de Pepe García colgaban constantes balones a David Terleira, que se convirtió durante la tarde de ayer en una pesadilla para los centrales Malagón y Viti. Dos jugadores altos y corpulentos que sin embargo sucumbieron ante el buen hacer del delantero del cuadro abulense.

El primer gol lo consiguió tras un saque de córner donde tras peinar la bola un central visitante, Terleira impuso su olfato y contundencia para rematar a gol. No tardó demasiado el cuadro de Pepe García en volver a oler sangre. Justo a los cuatro minutos, y con la colaboración del guardameta Óscar. Una buena jugada en banda derecha terminó con un remate muy pasado en el que Óscar se quedó a media salida y el cazador de Cebreros volvió a marcar y poner lo que parecía la sentenciar en el marcador y el partido.

Inmediatamente, como si el segundo gol hubiese sido un somnífero, los abulenses se echaron atrás y dejaron todo el peso del partido a los locales. La Virgen decidió comenzar a jugar conscientes de que una nueva derrota les dejaba en una situación muy complicada a los pies del descenso. Tocaba hacer lo más complicado: crear juego cuando no había ni un solo jugador, más allá de Perona y Esaú, con habilidades creativas.

Remontada local. Puestas así las cosas, los virginianos decidieron tratar de remontar con los mismos argumentos que su rival. Un doble pivote muy activo y balones largos a los costados para las entradas de Perona o Esaú o buscar un fallo en los centrales donde se pudiera aprovechar Ramírez. Así fue como llegó el 1-2. El partido por momentos era un duelo de delanteros. Uno que fue y sigue siendo el extremeño Ramírez y uno que es y seguirá siendo como David Terleira. Esta vez le tocó al cazador pacense luchar la pelota, ganar el mano a mano con su par y cruzar por encima de Yerais para recortar distancias justo antes del descanso.

La segunda parte nació muy similar al final del primer tiempo. La Virgen seguía bombeando balones para intentar cazar en un renuncio a la Cebrereña, sin embargo Abel y David Franco se mostraron muy seguros en su cometido. La entrada en el minuto 60 de Mario Visa cambió el escenario del choque. El mediocentro virginiano irrumpía una y otra vez en segunda jugada con toda la velocidad y potencia que tiene para plantarse frente a Yerais. Lo hizo una primera vez tras una jugada magistral y cuando tocaba resolver se tropezó y regaló la pelota al guardameta. Quien sí acertó fue una vez más Ramírez. El veterano delantero de la Virgen aprovechó un barullo dentro del área para poner el empate.

La Cebrereña se desesperaba por ver cómo un partido que habían tenido absolutamente de cara se ponía tan cuesta arriba por su falta de ambición y de seguridad a la hora de controlar el marcador. De ahí hasta el final, 20 minutos donde los leoneses decidieron insistir en su argumentación de colgar balones del mismo modo que lo hacía el cuadro de Cebreros. Terleira se las ingeniaba para pelear, ganar los balones divididos, jugar de espaldas a sus compañeros o sacar las faltas. La estrategia siempre fue repelida con acierto por Viti y Óscar. Cuanto los dos equipos parecían dar por bueno el empate en un partido demasiado raro, llegó el mazazo para los abulenses. Un balón colgado desde la derecha sin peligro por Ramiro terminó convirtiéndose en un bomba envenenada para que Mario Visa apareciese a la espalda y un certero cabezazo hiciese cambiar la dirección de la pelota, haciéndola entrar por el palo largo.