La Fiesta de la Toma del Hábito de Santa Teresa tendrá una especial importancia este año cuando se recordará la llegada de Teresa de Cepeda y Ahumada a La Encarnación con una procesión que llevará la imagen de Santa Teresa (talla de Gregorio Fernández) desde la iglesia de La Santa al monasterio.
Allí, tal y como adelantó Diario de Ávila, se unirá a la imagen de la Virgen de la Clemencia (a la que era especialmente devota Santa Teresa), que saldrá de la clausura para esta celebración, lo que hará con las andas del Patronato de Nuestra Señora de Las Vacas, que cede este soporte para poder transportar a la Virgen de La Encarnación. Además, según explica el presidente del Patronato, Ricardo Torres, la cofradía está dispuesta a colaborar en todo lo necesario e incluso los Mozos de las Vacas se han ofrecido por si es necesario llevar estas andas y la imagen.
Precisamente en el año en el que se celebra el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, se ha organizado esta procesión de forma que el 2 de noviembre a las 13,30 horas se procederá al traslado de la imagen de Santa Teresa desde la que es su casa, la iglesia de La Santa, hasta La Encarnación, en un traslado que se produce por primera vez en estas fechas.
Para llegar hasta allí, la imagen realizará un recorrido procesional que la llevará, a falta de definir todos los detalles, por la calle Tres Tazas, atravesando el Arco del Carmen para continuar por la avenida de Madrid y la calle Encarnación hasta llegar al monasterio. En el patio del convento se producirá el esperado encuentro entre las dos imágenes, donde las religiosas se colocarán igual que cuando reciben a una novicia para después trasladarse hasta la iglesia con las tallas.
Los actos continuarán el 3 de noviembre en el mismo lugar donde ya se celebrará la Fiesta de la Toma de Hábito con una misa a las 18,00 horas. Presidida por el padre Miguel Márquez, provincial de Castilla de la Orden del Carmelo, se contará además con la música de la Escolanía del Valle de los Caídos, para honrar a la Santa abulense.
Una vez que finalice la eucaristía se procederá a regresar la imagen de La Santa a su casa natal, sobre las 20,30 horas y de nuevo en una procesión similar a la del día anterior.
Hay que recordar que en La Encarnación se celebra esta fiesta cada año de forma que, según informa el Obispado de Ávila, la comunidad de monjas de La Encarnación reproducen fidedignamente el momento en el que Santa Teresa tomó los hábitos, con la misma ceremonia que se vivió el 2 de noviembre de 1536.