Andalucía gira a la derecha

SPC
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El PSOE de Susana Díaz cosecha el peor resultado de toda la democracia y un pacto entre PP, Cs y VOX dejaría a la izquierda fuera del Gobierno

Andalucía gira a la derecha

Terremoto electoral en Andalucía. La cita con las urnas que abrió ayer el calendario de comicios en España, apenas medio año antes de los comicios europeos, autonómicos y municipales de 2019, dejaron unos resultados históricos marcados por el hundimiento del PSOE, el crecimiento de Ciudadanos y la irrupción abrupta de VOX. Así, por primera vez en democracia, la izquierda podría perder la Junta a manos de las fuerzas de la derecha que, en caso de llegar a un triple pacto, sumarían 59 escaños, cuatro más de los 55 que fijan la mayoría absoluta en el Parlamento andaluz. 

Pese a ser la fuerza más votada, logró un 28,06 por ciento de los votos y 33 diputados, la formación liderada por Susana Díaz cayó siete puntos con respecto al que hasta ayer era su peor resultado en términos de porcentaje de voto, el de 2015, dejándose, además, más de 420.000 votos con respecto a esos comicios. En diputados, los socialistas pasan de 47 a 33, lo que les aleja de San Telmo, puesto que no llegan a la mayoría ni sumando con Adelante Andalucía (la unión de Izquierda Unida y Podemos) ni con Ciudadanos, su anterior socio en el Ejecutivo autonómico. Un resultado que no fue anticipado por ninguna encuesta, sonrojante fue, por ejemplo, el CIS de Félix Tezanos que, sin cocina, daba a Díaz la posibilidad de gobernar en solitario.

Únicamente en 2012, el PSOE fue superado en número de votos y escaños por el PP de Javier Arenas, en la primera, y hasta la fecha, única derrota de los progresistas andaluces, que se quedaron a 42.000 votos y a tres escaños de los populares. El pacto con Izquierda Unida mantuvo en San Telmo al socialista José Antonio Griñán, que dimitiría año y medio después, en plena instrucción del caso de corrupción de los ERE.

No fue tampoco una buena jornada para la otra gran formación de izquierda, Adelante Andalucía, la confluencia con la que se presentaron a las urnas Podemos y Izquierda Unida. Las encuestas vaticinaron que los liderados por Teresa Rodríguez podrían convertirse en la llave de Gobierno para que Díaz repitiera como presidenta. Pero su caída en escaños, de 20 (15 de los morados y cinco de IU) a 17. En concreto, ambas formaciones pierden más de 200.000 votos respecto a los que sacaron en las últimas elecciones generales en Andalucía, y casi 300.000 respecto a la suma de los que cosecharon las dos fuerzas por separado en las andaluzas de 2015. Sumando con el PSOE, los partidos progresistas alcanzarían los 50 diputados, muy lejos de la mayoría absoluta.

 

Dos triunfadores. La jornada dejó dos grandes triunfadores: Ciudadanos y VOX. Aunque, curiosamente, el tercero en discordia de ese posible pacto de derechas podría ser el próximo presidente de Andalucía, Juanma Moreno, líder del PP. Al margen de la sorpresiva irrupción del partido de Santiago Abascal, que se estrena con 12 parlamentarios, la formación naranja es la que experimenta mayor crecimiento en relación a marzo de 2015, ya que duplica el nivel de apoyo hasta alcanzar el 18 por ciento de los votos y 21 escaños frente a los nueve obtenidos hace tres años y medio. Una subida que fue utilizada por su candidato, Juan Marín,  para reivindicarse y anunciar que  se presentará a la investidura ante el Parlamento de Andalucía y pedirá el voto al PP y al PSOE.

El mismo mensaje envió el popular Moreno, pese a perder siete de los 33 escaños que logró en las pasadas autonómicas, igualando el peor resultado del partido desde 1990, cuando obtuvo 26 parlamentarios con un apoyo del 22,18 por ciento. Sin embargo, el hecho de ser la fuerza más votada de la derecha fue el argumento utilizado por el candidato del PP para reivindicarse como el futuro inquilino de San Telmo.

La llave de ese Palacio la tiene VOX, la gran sorpresa de la cita con las urnas. Después de monopolizar gran parte de la campaña, especialmente por las duras críticas de las formaciones de izquierdas alertando de la posible entrada del «fascismo», los ciudadanos dieron su respaldo a la formación liderada en Andalucía por Francisco Serrano. Así, VOX alcanza por primera vez representación institucional en España con 12 escaños (con diputados en todas las provincias y dos en Sevilla, Málaga, Cádiz y Almería) en el nuevo Parlamento andaluz rozando el 11 por ciento de los votos, lo que les dará un papel clave en los futuros pactos.