El escudo no gana partidos, pero en ocasiones ayuda. Y el escudo del Real Madrid, a veces pesado para quien lo lleva en el pecho, también pesa a los rivales. Y le pesó a un Colegios Diocesanos Aqualia, demasiado nervioso en la visita de los pupilos de José María Gutiérrez 'Guti'. Y aunque ha perdido mordiente, descaro y calidad –aún hay quien recuerda la demostración de fútbol que ofreció Oscar a su paso por un Adolfo Suárez encharcado el año pasado–, lo cierto es que las hechuras del equipo invitan a pensar que si el Atlético de Madrid, líder y próximo visitante del Sancti Spíritu dentro de dos semanas, les abren la puerta, estarán en condiciones de pelear por el primer puesto. Mal partido pero buen resultado para los de Iván Lastras. El 0-1 no debería dejar 'heridas' ni pasar factura a una plantilla a la que le jugaron una mala pasada los nervios y las emociones.