Fue en febrero de 2011 cuando entró en vigor la ordenanza municipal reguladora de la inspección técnica de edificaciones, momento a partir del cual la normativa estableció la necesidad de realizar una inspección que garantice aspectos como la seguridad a los edificios que tengan más de 40 años.

En el año 2019 serán más de 130 los inmuebles que tengan que pasar por este proceso, con edificios que se sitúan en diferentes calles o plazas como Agustín Rodríguez Sahagún, Aldea Rey Niño, Alfonso de Montalvo, Berrocales, Burgohondo, Cebreros, Concepción Arenal, Hornos Caleros o avenida de la Juventud, entre otros. También se incluyen calles de barrios anexionados, en concreto de Aldea del Rey Niño o Urraca Miguel.

 La inspección técnica de edificaciones es una revisión periódica de los inmuebles que tiene como objeto garantizar la buena conservación desde el punto de vista de la seguridad y salubridad, habitabilidad, ornato público, accesibilidad o eficiencia energética. Están obligados a pasarla los propietarios de las construcciones que tengan más de 40 años, contándose desde la fecha de la construcción o de una rehabilitación integral.

La primera inspección se realiza al año siguiente de que el inmueble cumpla 40 años mientras que las siguientes se van realizando cada diez años.

Lo que hay que hacer para pasar este proceso es contratar un técnico, arquitecto o aparejador si se trata de vivienda o un técnico competente para el resto de las edificaciones para que revise el inmueble y emita un certificado e informe sobre el estado de conservación. Para ello los colegios profesionales y el propio Ayuntamiento disponen de listados de técnicos interesados en realizar este proceso.