Los  ayuntamientos abulenses de Madrigal de las Altas Torres y Moraleja de Matacabras, han tomado medidas ante la mortandad de aves que perecen bajo los postes eléctricos en los términos municipales de estos municipios que pertenecen a la Red Natura 2000 de   ‘Tierra de Campiñas’. En esta zona  murieron electrocutados, entre el 2017 y 2018, al menos dos águilas imperiales, un águila real y dos milanos reales, entre otras  rapaces (águila culebrera, halcón peregrino y numerosos busardos ratoneros y milanos negros).

Por este motivo, estas dos administraciones locales solicitaron a la Diputación de Ávila, dentro de su programa de subvenciones al Voluntariado Ambiental, ayudas para tomar las medidas oportunas  afin de evitar la electrocución de las aves en  determinados postes eléctricos. En total se han corregido tres postes eléctricos, entre ellos un transformador en Moraleja de Matacabras y dos postes (un transformador) en Madrigal de las Altas Torres. También se impartieron unas charlas a voluntarios, que a su vez, participaron en el campo para conocer la problemática de los tendidos eléctricos y la gran mortandad de aves que provocan.

«Estas cinco correcciones no son suficientes para eliminar el problema, pero de lo que es seguro, que mientras se encuentra una solución global, que estamos seguros que tarde o temprano llegará. Al menos estos cinco postes ya no producirán más muertes de estas aves en peligro», señala la Asociación de Amigos de Madrigal de las Altas Torres.

Según información de la empresa correctora, cada fusible que salta por la electrocución de estas aves, son alrededor de 150 euros el coste de sustitución de dicho fusible, más el tiempo, si es en época de riego, que se está sin irrigar el campo hasta que se solucione el problema, que si no tiene el agricultor un contrato de mantenimiento, puede ser de varios días. Es decir, no sólo es el coste ecológico si no el económico lo que hace que muchos agricultores deberían de adecuar algunos de sus postes que van a sus perforaciones, para un ahorro económico a medio plazo. Desde la Asociación Amigos de Madrigal se anima estos dos municipios a seguir trabajando en aislar cables de algunos postes peligrosos y que los pueblos vecinos tomen nota, para participar en estas ayudas y así sea la manera más fácil de observar a nuestras grandes águilas y milanos, sobrevolando nuestras cabezas y no en el suelo al pie de uno de estos postes asesinos.