«Isabel la Católica ha estado siempre muy presente en mi vida»

M.M.G.
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El empresario abulense José Antonio García Llorente, Woody, nuevo Caballero de Honor del Capítulo de Caballeros y Damas de la Reina Isabel la Católica y la noble Villa de Madrigal

José Antonio García Llorente, nuevo caballero de la orden de Isabel la Católica. - Foto: David Castro

 El Capítulo de  Caballeros y Damas de la Reina Isabel la Católica y la Muy Noble, Imperial y Coronada Villa de Madrigal de las Altas Torres ya cuenta con un nuevo miembro.

Se trata del empresario abulense José Antonio García Llorente, más conocido como Woody, que ha pasado a engrosar una familia nacida en el año 1969, coincidiendo con la celebración del V Centenario del matrimonio de los Reyes Católicos y cuya misión principal es divulgar las virtudes y las obras de la reina Isabel, defendiendo en todo momento su santidad y trabajando porque ésta, algún día, sea elevada a los altares.

Con la cuna de la reina católica como escenario ideal, los miembros del Capítulo dieron la bienvenida a sus filas a García Llorente con un acto solemne de investidura celebrado en la capilla del Real Monasterio de Gracia. Un acto que ya protagonizara Manuel Fraga en 2009 y que este domingo volvió a llenar la capilla un año más con las vistosas capas blancas y rojas, birretes y mantillas de las damas que caracterizan las vestimentas de los miembros del Capítulo.

José Antonio García Llorente, nuevo caballero de la orden de Isabel la Católica.José Antonio García Llorente, nuevo caballero de la orden de Isabel la Católica. - Foto: David Castro «La reina Isabel ha estado siempre muy presente en mi vida y en la de mi familia», descubrió emocionado García Llorente al concluir el acto de investidura. Sus escritos sobre la reina católica y la presencia de los reyes en algunos de sus negocios sirvieron para que los miembros del Capítulo aceptaran la candidatura del empresario abulense, que descubría también que a pesar de haber estado en varias ocasiones en Madrigal, la de ayer era la primera vez en la que iba a entrar en el Salón de Embajadores del Palacio del Rey Don Juan II. «Y quién me iba a decir a mí que lo iba a hacer la primera vez como Caballero», sonreía aún emocionado por el momento.