El Adolfo Suárez dictará sentencia

A.S.G.
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En las próximas cinco jornadas el equipo encarnado recibirá en su terreno de juego al Cuéllar,La Granja, Real Valladolid B y Numancia B • Todo ello con la visita a la Segoviana de por medio

Los jugadores del Real Ávila, a su salida de vestuarios, en un encuentro de la presente temporada - Foto: David Castro

• Con apenas un tercio de la competición disputada, el equipo encarnado se ha dejado por el camino 23 puntos, la mitad que en el conjunto de pasadas campañas.

Cinco jornadas, cuatro de ellas en el Adolfo Suárez. Quizás pueda sonar extraño o precipitado para algunos hablar de que las opciones encarnadas de meterse en la pelea por el ascenso pasen por los próximos cinco partidos, en especial  los cuatro que le esperan como local, pero la situación no es para menos. El Real Ávila vive en el límite de quien ha querido pero no ha podido meterse aún en la pelea por los playoffs. Tuvo una oportunidad de oro en Arlanza.Una victoria les hubiera puesto a cinco puntos de la cuarta posición, un empate hubiera sido un mal menor, pero una derrota les ha dejado no sólo a ocho puntos sino en undécima posición y con la sensación de que deben esperar el fallo de muchos para recortar poco a poco. Y eso es un desgaste mental demasiado pesado a estas alturas.

Necesita el equipo encarnado a su afición y en los próximos cinco encuentros tendrá la oportunidad de contar con ella, al menos sobre el papel.Le espera un calendario con las visitas al Adolfo Suárez del Cuéllar (próximo domingo a las 16,30 horas), La Granja, Real Valladolid B y Numancia B, todo ello con el ‘clásico’ ante la Gimnástica Segoviana en La Albuera el 16 de diciembre.

Los encarnados están obligados, si quieren seguir contando con serias opciones de estar en la pelea en la segunda vuelta, a hacer un pleno de puntos en casa con el que obrar la remontada.

Y es que el margen de error del equipo encarnado es mínimo. 23 puntos perdidos –un empate y siete derrotas– en poco más de un tercio de competición tienen la culpa.  Aún quedan 69 puntos por disputar, 23 partidos por jugar. Un mundo, si se mira fríamente, pero la realidad es que el equipo encarnado parece haber agotado el ‘cupo’ de puntos que puede dejarse por el camino en un momento en el que aún no ha llegado a cumplirse el ecuador de la competición.

Y es que en poco más de un tercio de la competición el equipo encarnado ha alcanzado la mitad de los puntos cedidos en pasadas campañas, cuando sí se disputaron los playoffs de ascenso. 35 puntos –siete empates y siete derrotas– cedió el equipo de José ‘Chino’ Zapatera en la 2008-2009 para ser cuarto; 36 –seis empates y ocho derrotas– el cuadro de José Luis Diezma en su primera temporada, en la que finalizó subcampeón; 42 –doce empates y seis derrotas– en la temporada 2007-2008 con ‘Chino’ Zapatera para ser tercero; o 45 –doce empates y siete derrotas– en la 2009-2010 con José Manuel Manzano para ser cuartos. Hasta los 59 ascendieron los puntos cedidos en la 2010-2011 cuando el Ávila finalizó séptimo.