La ambición de La Granja por entrar en los playoffs supera al Real Ávila

Área 11
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Los granjeños, que con su victoria siguen estando en la pelea por el ascenso, dieron la vuelta al partido en una segunda mitad en la que Yubero, Emilio y Castaño obraron el triunfo local

La ambición de La Granja por entrar en los playoffs supera al Real Ávila - Foto: Kamarero

La Granja, 3

 

Real Ávila, 1

Aleix

Domingo

(David Martín, 86´)

Emilio

Iván Yubero

Adrián

Pluma

(David Franco, 77´)

Castaño

(César Bravo, 83´)

Xavi

Kike

Míchel

Ricardo

  Pindado

José María

(Juanito, 87´)

Josito

Gabri

(Jony, 74´)

Javi

Cabrera

Yagan

(Tutto, 76´)

Aarón

Vicente

Jean Claude

Iván Vila

Árbitro

López Cuesta (Burgos). Mostró tarjetas amarillas a los locales Domingo y César Bravo; y a los encarnados Pindado, José María, Yagan y Jean Claude.

Goles

0-1 (minuto 41) Cabrera; 1-1 (minuto 50) Yubero; 2-1 Emilio (minuto 67); 3-1 (minuto 80) Castaño

Incidencias

Encuentro correspondiente a la jornada 36ª de la Tercera División, disputado en El Hospital ante 300 espectadores.

El Real Ávila perdió ante La Granja por 3-1 en un encuentro que tuvo dos caras muy diferentes. Una primera en la que los abulenses se mostraron muy superiores, y una segunda parte donde La Granja les superó tanto física como técnicamente, demostrando su ambición por entrar en la fase de ascenso.

La primera mitad fue de gran lucha. Tanto el Ávila, que venía de ganar por un contundente 5-0 al ya descendido Cuéllar, como La Granja, que necesitaba los tres puntos para meterse en zona de ascenso, no escatimaron esfuerzos para hacerse con el dominio del partido con una incesante lucha en el medio del campo y una presión extenuante por ambas partes.

Sin embargo, las defensas y los errores puntuales se impusieron a los aciertos, provocando que no llegasen ocasiones de peligro. Hubo que esperar hasta el minuto 22, cuando La Granja elaboraba la primera ocasión. Domingo ponía un centro medido sobre Kike, que se quedaba totalmente solo ante Pindado, aunque algo escorado, centrando finalmente a la luna del área y posibilitando que la zaga despejase con contundencia. El Ávila respondía acto seguido, y tan solo un minuto después Aarón remataba desde fuera del área pero Aleix blocó el esférico.

El partido continuaba con una tremenda emoción, al ir con el empate a cero, pero con el paso de los minutos se veía un Real Ávila mas dinámico en ataque. Aarón estaba realizando una gran actuación en el centro del campo, llevando las riendas de los suyos. Los abulenses, en el 38’, a través de Vicente, remataban a la izquierda del arco de Aleix, y tres minutos después Cabrera adelantaba al equipo abulense en un remate de cabeza, anticipándose a la defensa granjeña, dejando al cuadro visitante con ventaja en el marcador antes de ir al descanso.

Tras el paso por vestuarios La Granja salió literalmente lanzada sobre el campo del Hospital. En el minuto 50 ya logró nivelar el marcador. Xavi ponía un balón desde la izquierda, que tras un rechace se quedaba muerto sobre el área e Iván Yubero lo empalaba con un disparo seco y raso, batiendo a Pindado. Tras el empate se serenó algo el encuentro, pero pronto empezó a ver que el Real Ávila no era el mismo. Jean Claude en el medio del campo estaba muy desparecido, y le sobrepasaba Domingo en todas las zonas. Únicamente aparecía de forma esporádica Aarón, que en el minuto 62 realizó una espectacular jugada, pero al encimar en el área llegó desfondado.

En cambio La Granja en los siguientes minutos ya era un vendaval. Recuperaba el balón con agilidad y dominaba todas las facetas del juego. Fruto de ello, en el minuto 67, realizaron la mejor jugada del partido. Domingo se sacó de la chistera un pase antológico sobre Emilio, que sin dejarla botar la pegaba desde dentro del área, encontrando la escuadra.

La Granja en esos minutos estaba demostrando una gran ambición. Ni la lesión de Pluma en el 74’ amilanó a los segovianos. Además, López Cuesta, el colegiado, expulsó a Jose Luis Diezma de manera casi ilógica por decirle que había dictado una decisión injustificada. Ni siquiera le dejó estar en la grada.

En el minuto 80 Castaño, con un ejercicio de lucha en la presión sobre Pindado, cuando este iba a blocar un balón en principio sin problemas, se la dejó muerta al delantero granjeño, logrando así el 3-1 final, dejando sentenciado un encuentro en el que al Ávila le sobró una segunda parte para olvidar.