La uva, el alma de la fiesta

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La Fiesta de la Vendimia de Cebreros cumplió 15 años con los ingredientes que la han convertido en cita ineludible de los amantes de esta tradición, los concursos de corta y pisa de uvas y mucha expectación y participación

Vendimia de Cebreros. - Foto: Pablo

LA uva tomó el protagonismo en Cebreros. Volvió a ser el alma de una fiesta, la de la vendimia, que este fin de semana cumplió 15 años de vida, el tiempo suficiente para hablar de un evento consolidado que, lejos de perder fuelle, sigue teniendo un gran tirón.

Con el objetivo de poner en valor una práctica agrícola muy vinculada a este municipio desde tiempos ancestrales, y que aún hoy pervive, la Fiesta de la Vendimia de Cebreros fue un nuevo éxito de desarrollo, implicación local y expectación. El plato fuerte volvió a ser los concursos de corte de uvas en la viña y de pisa de uvas, ya en la plaza de España y ante un buen número de vecinos de todas las edades.

Y es que si algo caracteriza a esta fiesta impulsada por el Ayuntamiento es que logra unir a varias generaciones en torno a un motivo común: la recogida y pisada de la uva al estilo artesanal, todo ello para que esta práctica enraizada en el medio rural y que tiene mucho de familiar no se pierda con los nuevos tiempos y se siga transmitiendo de padres a hijos.

Vendimia de Cebreros.Vendimia de Cebreros. - Foto: Pablo

Todo comenzó a media tarde con el concurso de corta y pesada de uvas, el cual volvió a desarrollarse en el viñedo cedido por Jorge García Villalba. Hasta ese lugar se trasladaron las parejas participantes en las tres categorías, masculina, con 9 parejas, femenina, con 3, e infantil, con otras 9 parejas, dejando claro que las nuevas generaciones pisan fuerte, y nunca mejor dicho. Ya sobre el terreno, y con la compañía de una soleada tarde de sábado, el sorteo de líneos dio el pistoletazo de salida a una frenética carrera de cepa en cepa, tijera en mano, para tratar de conseguir el mayor número de racimos posible en el tiempo estipulado, diez minutos para los adultos y cinco minutos para los niños.
En total se recogieron unos 1.200 kilos de uvas.

 

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