Una oleada de robos producidos en viviendas  de Pajares de Adaja que son utilizadas como segunda residencia, cuantificados a fecha de ayer en media decena, ha creado «una cierta preocupación entre los vecinos del municipio», según reconoció ayer el alcalde de la localidad, Jesús Caro.

Esos cinco robos fueron descubiertos y denunciados la semana pasada por propietarios de viviendas que suelen ocuparlas en periodos vacacionales y algunos fines de semana, por lo que la Guardia Civil baraja la posibilidad de que los hurtos, que en ningún caso han afectado a bienes de mucho valor y tampoco han causado grandes daños, se hayan producido en un plazo superior a las dos o tres semanas. Luego, la presencia en el municipio durante las vacaciones de Semana Santa de todos los afectados por los robos hizo que el descubrimiento de los delitos coincidiese en el tiempo, pudiendo llegar a dar la impresión de que todos ellos se habían producido sin mucho distanciamiento.

En principio, y a la espera de que la investigación de los hechos avance más, parece ser que la persona o personas responsables de esos robos entraban a las viviendas, situadas todas ellas en el casco urbano y no en las afueras, no solamente para robar sino que en alguna ocasión también se mantuvieron en el interior de las casas un cierto tiempo, haciendo uso de los bienes que había en su interior (comida y ropa) e incluso quedándose a dormir uno o más días.

El descubrimiento de esos hechos, añadió Jesús Caro, ha llevado a los responsables municipales y a los vecinos de la localidad a «intentar mejorar las medidas de seguridad, con el fin de conseguir solventar el problema».