Desalojadas cerca de 300 personas en Palacios de Becedas

ICAL / Redacción
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Aunque la Guardia Civil aconseja que se mantenga en el polideportivo de El Barco, la mayoría de los vecinos ya han regresado a sus casas

Los vecinos desalojados de Palacios de Becedas se instalaron en el Polideportivo de El Barco de Ávila. - Foto: Antonio Bartolomé

La mayoría de los vecinos de Palacios de Beceda desalojados esta mañana comienza ya a volver a sus casas ante la reducción del riesgo de incendio para el pueblo en uno de los frentes del fuego originado este sábado en la localidad de Los Loros, en el municipio de Solana de Ávila. Aunque por prevención por un posible cambio en la dirección del viento la Guardia Civil aún aconseja mantenerse en el polideportivo de la localidad de El Barco de Ávila, donde han pasado las últimas horas, la mayor parte casi 300 habitantes que este pueblo tiene en verano (unos 20 durante el año) han decidido regresar.

Casi todos los desalojados durante la mañana eran mujeres, niños y mayores, mientras que el resto se quedó a las puertas de la localidad para intentar sofocar el fuego, que entró por las huertas. Según cuenta a Ical Juan Antonio García, uno de los vecinos de Palacios de Becedas, “las llamas prácticamente entraron en el pueblo, pero gracias a la rápida actuación de la gente se echó para atrás”. “Ahora está bastante controlado, pero hay miedo de que brote y por eso todo el mundo está pendiente de la evolución del viento”, sostuvo este abulense residente en Cáceres, que señala que casi todos los veraneantes son de Madrid, Extremadura y País Vasco.

Explica que un frente del incendio, originado en Los Loros, al otro lado del monte, alcanzó la masa forestal de Palacios de Becedas por el lado derecho de la montaña. “Bajaba muy despacio hacia el pueblo por la noche, porque el viento soplaba hacia arriba, pero de repente cambió y monte abajo se echó encima en cuestión de minutos”, recuerda. La rapidez de la propagación se debe al tipo de masa, que es monte bajo, pero también robles, castaños y chopos, aunque también ayudaron los frutales de las huertas ya cerca del núcleo.

Los vecinos de la localidad se muestran agradecidos al Ayuntamiento de El Barco de Ávila, que les ha dado cobijo, aunque lamentan la falta de previsión de las autoridades que en cinco minutos les han obligado a desalojar. En estos momentos, el frente que alcanzó Palacios de Beceda está controlado, según los propios vecinos, que señalan que incluso llegó a cruzar la carretera AV-100, en las proximidades de Junciana, y provocó su cierre en la tarde de ayer, aunque ya está reabierta al tráfico al haber sofocado ese pequeño frente.

Casas de la Vega

Los esfuerzos se centran ahora en dos frentes que se acercan a Casas de la Vega, perteneciente al municipio de El Losar del Barco. Corresponden al mismo incendio pero las llamas se han propagado por el lado izquierdo de la montaña, procedente de Los Loros. Los vecinos critican que prácticamente estaba controlado y que se ha reavivado en dirección al pueblo, monte abajo. Así lo relata Beatriz López, una periodista en paro de Madrid que veranea en la localidad: “La situación está fatal. A las 7.00 horas lo consiguieron controlar, con llamas pequeñas, y como llevaban toda la noche trabajando pararon a comer un bocadillo. En ese momento cambió el viento y se han recrudecido las llamas”.

En ese frente, el más importante en estos momentos, trabajan en torno a una decena de medios aéreos entre aviones de carga y helicópteros, si bien incluso los propios vecinos reconocen que es una zona forestal de difícil acceso “incluso para ir a pie”, porque el fuego se encuentra entre dos montes. Beatriz López señala que la población se ha negado al desalojo, tal y como han pedido las autoridades. “Hace nueve años se provocó un incendio de iguales características, también iniciado en Los Loros, y nos desalojaron. Si no es por cuatro personas que se quedaron aquí, el fuego hubiera arrasado el pueblo. Por eso queremos que nos hagan caso las autoridades competentes. Aquel entonces el fuego cercó al pueblo en círculo y ahora no han hecho lo que les hemos explicado durante la noche”, recordó Beatriz López, quien entiende que durante la noche los efectivos desplegados no hayan entrado en el monte, “pero ahora no hay condicionante para hacerlo y sofocar las llamas”.

Según explicó a Ical, la situación se puede complicar porque el frente “se está juntando a otro que viene de La Carrera y cada vez hay más fuego”. “Hay un humo negro que dificulta el trabajo”, comenta esta veraneante de Casas de la Vega, una pedanía que tiene tres censados, pero que alcanza los 40 habitantes en época estival.

La Junta de Castilla y León declaró en la tarde del sábado el nivel 2 de emergencias en el incendio declarado en el municipios abulenses de Solana de Ávila, -donde se llegó a plantear el desalojo de su pedanía de Los Loros-, y que avanzó en dirección a Junciana, por el corte de la carretera AV-100 y por la proximidad del incendio a varias localidades de la zona.

En la extinción del incendio están interviniendo en estos momentos 13 medios aéreos, en concreto, nueve helicópteros y cuatro aviones anfibios, 5 BRIF, una ELIF, 2 cuadrillas de tierra, 8 autobombas, 5 agentes medioambientales y cuatro técnicos ingenieros forestales.

También trabajan en las labores de extinción del incendio un elemento de intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) compuesta por un vehículo de transmisiones, dos vehículos ligeros, tres autobombas, una nodriza, un camión y 28 efectivos.

En total, en estos momentos más de 300 efectivos trabajando en las tareas de extinción.

A ellos se han sumado un buen número de vecinos de las distintas localidades que se han visto amenazados por el fuego.