Willy Caballero apretó ayer la soga de Argentina en el Mundial de Rusia con un error garrafal que desestabilizó a su selección y provocó el inicio de su caída ante una Croacia que se clasificó para octavos gracias a los goles de Ante Rebic, Luka Modric e Ivan Rakitic.

Con todas las críticas posibles a sus espaldas, la Albiceleste no podía fallar. El empate inaugural ante Islandia dejó un saco lleno de dudas para los hombres de Jorge Sampaoli, pero el más señalado fue Leo Messi tras fallar un penalti que podría haber sido decisivo. Ese error provocó el debate eterno sobre el jugador de Rosario y su suficiencia cuando juega con la selección. ¿Es capaz de ganar solo, porque no tiene equipo un Mundial? ¿Messi no rinde igual si no está igual de bien de acompañado que en el Barcelona? Cada vez que hay algún sobresalto, saltan esas preguntas. De nuevo, Sampaoli decidió dejar fuera del once titular a hombres como Higuaín, Dybala, Banega... Mucho fútbol en el banco y una ‘estrella’, el atacante azulgrana, sin calidad atrás para servirle balones. Mal presagio.