Las dudas y los combates empañan el acuerdo de alto el fuego en Siria

AGENCIAS
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EEUU y Rusia iniciarán en breve un plan de entrega de ayuda humanitaria en el país, proceso que será seguido por un cese de la violencia que no convence ni a oposición ni a rebeldes

El alto el fuego acordado en la madrugada de ayer en Múnich por el llamado Grupo Internacional de Apoyo a Siria, integrado por Rusia, Estados Unidos e importantes potencias regionales como Turquía, Irán y Arabia Saudí, entre otras, fue recibido horas después con muchas dudas y escepticismo entre la oposición y los rebeldes sirios. «Queremos ver hechos y no solo palabras. Estamos hartos de las promesas», aseveró Salim al Muslat, un portavoz del Alto Comité para las Negociaciones, fundado por varios grupos opositores y que tiene su sede en Riad, la capital de Arabia Saudí. Mientras, los combates continuaron en el norte del país y el Gobierno de Bashar al Assad sigue sin pronunciarse sobre el pacto internacional.

Los Ejecutivos de Estados Unidos y Rusia anunciaron un plan de entrega de ayuda humanitaria en varias ciudades sirias sitiadas, proceso que será seguido por «un cese de las hostilidades a nivel nacional que debe ser aplicado de forma urgente a todas las partes participantes en actividades militares o paramilitares». Con estas medidas, el grupo internacional quiere allanar el camino para el reinicio de las conversaciones de paz.

Al mismo tiempo, estas naciones decidieron continuar la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico y la organización islamista Frente al Nusra. De hecho, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, aseguró que su país continuará sus ataques contra estas dos bandas terroristas, incluso durante el alto el fuego, a pesar de que Occidente acusa a Moscú de arremeter también contra los rebeldes moderados. En este sentido, el Ejecutivo alemán pidió al Kremlin que no aproveche el tiempo hasta que se haga efectivo el cese de las hostilidades para llevar a cabo nuevos ataques contra los opositores al régimen de Al Assad. También el Reino Unido consideró que para hacer efectivo el acuerdo del fin de la violencia, Rusia debe cambiar su comportamiento.

De momento, y sobre el terreno, los combates y bombardeos aéreos rusos continuaron en el norte de Siria. Aviones rusos atacaron por aire Tel Rifaat, al norte de Alepo, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que aseguró que 12 yihadistas de Al Nusra murieron y también hubo víctimas en las filas de los seguidores del Gobierno

De ahí que los rebeldes no crean mucho que vaya a cumplirse el plan de lograr el alto el fuego en una semana. «El régimen y sus aliados rusos están decididos a destruir todo el norte de Alepo antes de implementar en tierra un cese del fuego», afirmó el comandante sublevado Abu Terki.

Como primera medida, el nuevo grupo de trabajo para cuestiones humanitarias para Siria se reunió por primera vez en la sede de la ONU en Ginebra, un día después de que las potencias internacionales acordaran en Múnich acabar con la violencia en el país en el plazo de una semana.

La guerra siria dura ya casi cinco años, con un balance de víctimas que alcanza los 470.000 muertos, y hasta ahora solo ha habido ceses del fuego aislados.