Una tormenta a última hora de la tarde hizo peligrar la celebración del espectáculo de luz y sonido ‘Teresa ilumina Ávila’ que tenía en la noche de este viernes su primera jornada de celebración en esta tercera edición. Sin embargo, la lluvia y los truenos dejaron paso a una noche serena y con buena temperatura, aunque algo más fresca que en días pasados y las calles comenzaron a plagarse de personas que recorrían los itinerarios planteados de manera espontánea para poder disfrutar de la sorprendente velada. Los seis enclaves planteados ofrecían sus destellos, a base de haces de luces, y música que invitaban al acercamiento. Era la llamada y puntualmente, a las 22,30 horas se iniciaron todas las propuesta para cada uno de los escenarios teresianos convertidos en pantallas de extraordinarias proyecciones.

A pesar de las inseguras nubes y del ambiente algo más fresco, numeroso público se acercaba poco antes de la hora fijada para el comienzo, a la plaza de La Santa, con la fachada del templo levantado en el lugar en el que naciera Santa Teresa, como lienzo. El tronco del negrillo que preside este espacio público, mostraba ya sus colores y los espectadores comenzaban a apoderarse de escaleras piedras y el bendito suelo para disfrutar del espectáculo preparado en este lugar.

Basada en la obra ‘Las Moradas’, la propuesta audiovisual fue magnífica y novedosa, como todas las demás puesto que se trata de un espectáculo diferente y expresamente preparado para esta edición. La voz en off de Candelas Pérez, en el papel de Teresa, abundaba en la introspección, en la  parte más íntima y espiritual de la Santa abulense. Un magnífico montaje conseguía que la fachada de la iglesia se transformara, cambiara sus volúmenes, brillara en mil colores...todo acompasado con una banda sonora muy bien planteada para el hilo argumental que se exhibía.

Poco más de 10 minutos duró esa belleza y el público, que aplaudió con verdadero agradecimiento, inició un peregrinaje hasta otra de las sedes en las que se ofrece el segundo espectáculo que se muestra en cinco pases cada media hora. Mientras, los caminos planteados por la ciudad dejaban al público semblanzas bien interesantes en el convento de Gracia, con la proyección de personajes ilustres relacionados con Santa Teresa que de manera continua  planteaban el acercamiento al momento histórico teresiano. La plaza de Santa Teresa, concretamente el rincón en el que se levanta el conjunto escultórico Vassallo daba protagonismo a una Teresa casi de carne y hueso gracias al dominio de la luz conseguido en el montaje. Y...poco a poco, San José iba mostrándose más cercano y acogedor. La propuesta del convento de las Madres este año era una continuación secuencial de las mostradas en anteriores ediciones. En esta ocasión, la madurez, la enfermedad, el momento de transverberación...iban siendo relatados con la voz de Candelas Pérez y las imágenes, impactantes en no pocas ocasiones. Más de un centenar de personas se daban cita allí, en el reducido espacio de la plaza, improvisada platea. A las 22,30, 23,00, 23,30, 0,00 y 0,30 horas se mostraba el espectáculo en este recinto, tal y como sucediera con el planteado en la plaza de La Santa.

El reguero de personas se acercaba también al Mercado Chico y contemplaba como la torre de la iglesia de San Juan proyectaba los dibujos y nombres de quienes han participado en el concurso planteado para el festival.

La iluminación de una parte de los arcos, la no porticada, vestigio del que fuera acueducto de la ciudad, cambiante en colores; realzaba toda la plaza. Esta, como sucediera con la de Gracia, el conjunto Vassallo y La Encarnación, era una proyección continua desde las 22,30 horas y hasta la una de la madrugada.

Finalmente, los espectadores podían acercarse hasta el convento extramuros en el que Santa Teresa pasara parte de su vida como monja. Fotografías de Teresa, Ávila y elementos históricos proyectados en los muros de la fachada ponían el broche a una noche mágica y mística en la que la luz y el sonido contribuían a profundizar en el interior humano y el espíritu a la vez que ayudaban a los numerosos ciudadanos y visitantes a descubrir una ciudad distinta y llena de matices.

La noche acompañó en esta primera jornada de espectáculo que se repetirá en la noche de este sábado de la misma manera. El alcalde de la ciudad, José Luis Rivas, así lo recordaba junto a la escultura de Santa Teresa ubicada en el conjunto Vassallo y también hacía hincapié en la contribución de este festival de luz y sonido en el conocimiento de la figura de la Santa abulense. «Creo que en la celebración de este V centenario del nacimiento de Santa Teresa, es un espectáculo que ayudará a los abulenses y visitantes a conocer mejor a la Santa puesto que hace un repaso por su vida y su obra».