El Real Ávila se hunde

A.S.G.
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Paso atrás. El equipo encarnado firmó uno de sus peores partidos en casa, donde no gana desde la segunda jornada • Sin tensión, el Almazán dominó el partido y las ocasiones • Los tantos de Rubén yNacho en la primera mitad, decisivos

Real Ávila, 0

 

Almazán, 2

Darío

Josito

(Roni, 54’)

Marco

Dela

Javi

Kilian

(Álex Rabadan, 54’)

Zaca

Miguel

Bruju

Vitolo

(Nata, 45’)

Cintrano

  Diego

MArquez

Jesús

Morales

Culebras

Isaac

(Héctor, 89’)

Nacho

Roberto

Adrián

Ruben

Lobera

(Fran, 27’)

(Pese, 67’)

Árbitro

Rivera García. Mostró tarjeta amarillas a los locales Nata, Josito, Marco, Roni, Javi y Dela; y a los visitantes Adrián, Isaac, Diego, Morales y Pese.

Goles

0-1 (minuto 16) Ruben; 0-2 (minuto 36) Nacho de penalti;

Incidencias

Encuentro correspondiente a la jornada 26ª del grupo VIII de Tercera División, disputado en el Adolfo Suárez ante cerca de 400 espectadores.

 

Pensar que el Real Ávila será capaz de salvarse empieza a ser una cuestión más de fe, sentimientos, nostalgia y amor a los colores, el escudo y la historia que de fútbol y sensaciones. Era el momento. Sus principales rivales habían ganado –Villa de Simancas, La Virgen del Camino, el Villaralbo y elCristo Atlético– y los encarnados llegaban al Adolfo Suárez tras romper su mala racha en Tordesillas y convencidos de que, por fin, volverían a ganar en casa. No hacerlo desde la jornada 2 habla por sí sólo. Sin embargo de la ilusión se pasó al sofocón. Un ‘caloret’ en toda regla. Y lo peor de todo fueron las sensaciones.Cuando el equipo más necesitaba dar un golpe de autoridad rememoró viejos fantasmas. «Ha sido el peor partido desde que estoy aquí» comentó sin tapujos Toni Ayala.Cierto es que el árbitro birló un claro penalti –ya con 0-2 en el marcador– a Cintrano, pero agarrarse a la actuación arbitral sería un reduccionismo que poco o nada ayuda a un equipo que vuelve a dormir colista a 13 puntos de distancia del Burgos Promesas 2000, Villaralbo o Cristo Atlético, verdadero objetivo cuando desde la Segunda B elAstorga, Zamora oBurgos amenazan con el arrastre.   

Arrancó con fuerzas el Almazán. Todo lo contrario al Ávila, pese a que estaba en su casa. Los de Luis de Miguel hicieron de las bandas un auténtico martirio pero en especial la izquierda, donde Nacho y Rubén abusaron de la soledad de Javi, al que se le acumuló el trabajo ante la falta de ayudas. Desde el minuto uno los de Luis de Miguel quisieron aprovechar los primeros minutos para sorprender a un Real Ávila que después de un mes volvía al Adolfo Suárez. Mucho tiempo desde que la Arandina visitara el campo abulense. Sin embargo las necesidades, pese al mes transcurrido, eran las mismas. Mucho más teniendo en cuenta que la jornada había sido lo menos provechosa para los intereses encarnados, que llegaban a su duelo sabiendo que sus principales rivales por la permanencia habían ganado.

Sin embargo el Almazán, empujado por meterse en los puestos de ascenso, salió con una marcha más que los encarnados, incapaces de encontrar el camino a la portería de Diego, al que no se le vio hasta el minuto 18 cuando intervenía ante un mal remate de Cintrano, tan desapercibido como el portero soriano. Y para entonces ya vencía el equipo visitante por 0-1. Había avisado Rubén –minuto 14– pero el asistente anulaba el tanto del delantero por claro fuera de juego. El jugador remataba a placer en el segundo palo un córner.Por suerte la jugada estaba anulada. Fue un aviso fugaz, porque apenas una jugada después Lobera colgaba un gran centro desde la banda derecha. El centro era bueno y Darío ayudó. Le faltaron centímetros para atajar el vuelo. Centímetros y serenidad para no precipitar su salida. No le ocurrió lo mismo a Rubén, que remataba a placer en el segundo palo lo que era el 0-1. Las sensaciones, más allá del gol, no eran buenas.

Miguel, protagonista del juego encarnado en las últimas semanas, estaba desaparecido. Kilian, demasiado atrás, no era un problema para los sorianos. Que el canario fuera el encargado de iniciar el juego no suponía un peligro para los de Luis de Miguel. Habría que esperar hasta el minuto 27 para ver la mejor ocasión de los encarnados cuando Zaka cazaba el esférico en el área y lanzaba un rápido latigazo que desviaba la defensa soriana a córner.

Fue una jugada aislada. Lo que no sería algo aislado fue la falta de tensión de los encarnados, que ni siquiera reaccionaron con el tanto del Almazán. Todo lo contrario. Si otros días había juego sin gol, en este caso no había ni lo uno ni lo otro. Y la peor noticia llegaría con el segundo de los tantos de los sorianos. Roberto –minuto 35– probaba suerte desde la frontal y su disparo, veneno puro, se marchaba a córner. Era el germen del segundo. Porque al saque del mismo Josito se llevaría por delante a Morales. No había discusión. Mientras el central soriano regresaba a su área lamiendo las heridas y la contusión, Nacho batía a Darío desde el punto de penalti. Era el minuto 36 y llegaba el 0-2. Peor escenario, ninguno. Protestaría el banquillo encarnado poco después –minuto 43– un claro agarrón a Cintrano que ni colegiado ni asistente quisieron ver. El ‘11’ tendría la última de la primera parte pero el esférico le zancadilleó, cosas del fútbol, cuando buscaba dar un pase a boca de gol. Sus piernas no se acompasaron con la jugada que ya se dibujaba en la cabeza.

 Había que remontar y Toni Ayala dio entrada desde el descanso a Nata. Aunque con problemas en el pie era el momento de forzar. Vitolo fue el sacrificado, aunque otros habían hecho tantos méritos como el canario como para haber ido al banquillo. Al menos toda la defensa, porque en el 49’ Adrián rozaba el tercero cuando todos dejaron pasar un saque de banda para que el ‘9’ rematara de cabeza. Darío, que rozó lo suficiente, y el palo, que puso lo que le faltó de guante al portero, impidieron el tanto. Pese a que parecía que era el equipo encarnado el que había salido enchufado, lo cierto es que llegado el 51’ el 0-2 era lo mejor. Porque el Almazán rozaba el tercero y tras Adrián y el palo era Isaac el que, en el enésimo córner concedido por los locales, la empalmaba desde fuera del área con toda la intención. El esférico se marchaba alto.

Toni Ayala agotó los cambios –minuto 54– dando entrada a Álex Rabadán y Roni. Jugando en casa cuesta entender los motivos de su suplencia. Con dos tantos de ventaja el Almazán replegó filas. Los encarnados empezaron a tener más el balón. Rabadán entre otros. Si el Real Ávila quiere la permanencia lo tendrá que hacer con el ex del Valladolid en el campo. El Ávila tenía más el balón, pero no las ocasiones, que seguían del lado soriano. Adrián –minuto 67– cruzó en exceso en una contra en la que Fran, que había salido por el lesionado Lobera, dejaba el campo por los mismos motivos. Entró Pese –minuto 70– para un tramo final donde el Real Ávila fue todo desesperación. Que se tranquilice y encauce la situación depende de sí mismo, pero cada día queda menos. Y los motivos para creer también se agotan.