Mañana sábado, 3 de noviembre, se cumplen 390 años en el convento de la Encarnación desde que se instauró en el monasterio carmelita abulense la ceremonia conmemorativa de la toma del hábito de Santa Teresa en 1536, cuando contaba 21 años de edad. La solemne ceremonia se representa anualmente sin interrupción desde el 3 de noviembre de 1622, cuado «introdujeron la fiesta de su santo hábito, que fue el día 2 de noviembre, y por la conmemoración de los difuntos se celebra a 3», segun cuenta la hermana y cronista de la época María Pinel.

Este año se cumplirá, uno más,  con la tradición carmelitana mediante una ceremonia que siempre es seguida por gran número de personas, hasta llenar la nave del templo. Allí las esperarán a las 18,00 horas, encantadas y cantando, la priora Carmen de Jesús y el resto de hermanas de la congregación que mantienen vivo el recuerdo y las costumbres emanadas de nuestra Santa reformadora, fundadora, y priora que fue durante treinta años en ese santo lugar, ubicado al norte de la ciudad más teresiana que ninguna.

Es lo que ocurrirá, cuando comience mañana la solemne misa, presidida por el padre carmelita descalzo Miguel de la Madre de Dios, procedente del convento de la orden en Medina del Campo y se conmemore una fiesta que reproduce el feliz acontecimiento con los mismos detalles y ceremonias de antaño.