Unas 200 personas participaron en la marcha de Elgorriaga, convocada por los trabajadores, mujeres, la mayoría de ellos, para reivindicar una solución definitiva a sus problemas laborales y a la incertidumbre que pesa sobre sus puestos de trabajo y sus salarios.
A las 11,30 horas salieron de la fábrica de galletas, acompañados por algunos miembros del comité de empresa de Nissan, que quisieron arropar así a estos obreros. Su objetivo era recorrer a pie la distancia que les separa de la capital abulense y, más concretamente, con la plaza del Mercado Chico, enclave del Ayuntamiento de Ávila, destino final de sus pasos.
Así, en una mañana fresca nublada y con lluvia fina, se desarrolló este periplo de lucha de la plantilla, uno más de todos los que llevan realizando desde que comenzaron las amenazas hacia sus puestos de trabajo. Aunque los trabajadores han aceptado el calendario de pago propuesto por el administrador judicial y han desconvocado las huelgas parciales planteadas con anterioridad, decidieron mantener esta marcha como acto simbólico de su postura alerta.
Satisfacción era la palabra más empleada por Petri Palomo, portavoz del comité de empresa de Elgorriaga, con respecto a la respuesta a su convocatoria y una vez que todos los participantes llegaron al Mercado Chico, ella misma fue la encargada de leer un manifiesto en el que los trabajadores de la factoría agradecían el apoyo de los abulenses, sindicatos, partidos políticos, medios de comunicación y organizaciones diversas. Una mención especial tuvieron los trabajadores de Nissan, por respaldo desinteresado y su aportación de espíritu de lucha. «Elgorriaga somos todos igual que Nissan somos todos», afirmó Petri en su lectura, que añadió que no se puede permitir la desaparición de las dos empresas más emblemáticas de Ávila. A través del manifiesto leído, los trabajadores de Elgorriaga solicitaban a las autoridades «que busquen y proporciones una solución definitiva lo más rápidamente posible» para esta fábrica de la que dependen más de cien familias. Se quejó la representante de los trabajadores de sentirse juguetes en manos de ellas por lo que les pidió que «dejen sus disputas y se sienten a buscar soluciones porque somos las víctimas de sus malas gestiones».
Finalizó el comunicado con un «Basta ya de palabras. Queremos hechos», que condensaba el sentir de este colectivo de trabajadores participantes en la acción de protesta que pretende, una vez que se ha conseguido el calendario de pagos, la viabilidad de la empresa «y que decidan de una vez si es de unos o de otros». Lo que quieren estos trabajadores es, precisamente, trabajar y cobrar el sueldo que les corresponde. Cabe recordar que, en estos momentos, se les adeudan dos mensualidades y el 25 por ciento de una tercera en un periodo en el que la producción se encuentra al cien por cien. «Carga de trabajo no nos ha llegado a faltar pero con los paros no se podía incorporar a más gente», afirmaba Petri Palomo, que también afirmó que a partir del lunes, y toda vez que se han desconvocado las jornadas de huelga parcial, se incorporarán a la producción dos turnos de mañana y otros dos de tarde, «una treintena de trabajadores más que en estos días de atrás».
A la marcha se incorporaron también algunos representantes políticos. Fue el caso de la candidata a la Alcaldía de Ávila por el Partido Socialista, Manoli Prieto, y la coordinadora del Consejo Local de UPyD, Ana Domínguez.