Silencio en el Óbila en una tensa espera

A.S.G.
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Hermetismo en un club que apura sus últimas opciones para reunir los 53.000 euros que adeuda a la Federación Española de Baloncesto y dar continuidad al proyecto en LEB Plata

Se agota el plazo dado por la Federación Española de Baloncesto y poco o nada se conoce sobre las gestiones que el Óbila Club de Basket está realizando para solventar la que es, sin ninguna duda, la mayor crisis a la que se enfrenta desde su creación.Porque el club que preside, desde hace apenas una semana, Raúl Álvarez, debe reunir 53.000 euros antes de que acabe este miércoles para afrontar la deuda por impagos que el club verderón mantiene con la FEB correspondientes al ejercicio 2017, según explicaba el presidente del club a inicios de semana. Una cantidad que el organismo federativo exige al club abulense, al que ya ‘amenazó’ con ejecutar el aval el pasado viernes en caso de no  ponerse al día en sus cuentas.  Con una prórroga que concluye este miércoles, todos aguardan al desenlace de los acontecimientos y a las posibles salidas que permitan seguir dando viabilidad al proyecto verderón en LEBPlata.     

Y la espera es tensa. Desde el Óbila Club de Basket se ha decidido guardar silencio hasta este miércoles, cuando se espera un pronunciamiento ya definitivo con el que conocer si el primer equipo puede seguir compitiendo en LEBPlata en la temporada 2018-19 –ya sea por haber encontrado una solución definitiva o por una nueva prórroga desde la FEB– o si por el contrario deberá inscribirse en la Primera Nacional, dado que la Liga EBA no es una opción para el club verderón toda vez que los gastos son similares a los de LEBPlata.

«Seguimos luchando» era una de las pocas declaraciones que arrojaba el entorno del club verderón. «Hasta el final se va a trabajar pero, con sinceridad, ahora mismo no podríamos asegurar qué pasará al cien por cien, porque hay opciones de que de que sea un OK o que sea un KO.El tema está muy cambiante t activo» apuntan otras de las fuentes consultadas por Diario de Ávila en una intensa jornada de martes en la que el club se agarraba a un mensaje, «la buena noticia es que alguna opción existe». Y quiere apurar hasta el último momento un club que es consciente de que la ejecución del aval por parte de la FEB así como la imposibilidad de salir a competir en la LEBPlata colocaría al club y su primer equipo en una posición muy delicada.