Real Valladolid B 1-0 Real Ávila
Real Valladolid B: Julio; Carmona, Adrián, Fran No, Iván Casado, Anuar, Teto, Alberto (Jorge Pesca, 74´), Rubén Díaz, Juanjo, Zubi (Ruba, 73´).
Real Ávila: Darío; Javi (Vicente, 82’), Llorián, Rui, Cabrera, Iván Cabezudo, Cueto (Emilio, 67’), Trujillo, Pito, Piru, Álex (Josito, 44’).
Árbitro
Domínguez Zapatero (León). Mostró tarjetas amarillas a los vallisoletanos Carmona, Iván Casado, Rubén Díaz, Juanjo y Ruba; y a los encarnados Llorián, Iván Cabezudo y Pito. Expulsó al vallisoletano Adrián (2A, 34’) y al encarnado Cabrera (2A, 41’).
Goles
1-0 (minuto 50) Rubén Díaz
Incidencias
Encuentro correspondiente a la 29ª jornada del grupo VIII de la Tercera División, disputado en los anexos del José Zorrilla ante cerca de 400 personas.
El Real Ávila no pudo rascar nada en su visita al Valladolid B en un partido en el que los dos equipos se quedaron con un jugador menos en la primera mitad. Los abulenses las tuvieron para haber empatado pero se toparon en todo momento con Julio y un gran Iván Casado.
En el primer minuto de juego Pito protagonizó una jugada vistosa a la vez que peligrosa. Viendo al portero local Julio algo adelantado, disparó desde el circulo central y el balón, ayudado por el viento, se envenenó y faltó muy poco para que se convirtiera en el primer gol del encuentro. El Valladolid B, que había dado algún aviso en jugadas a balón parado, tuvo su mejor ocasión recién rebasado el cuarto de hora de juego, en una jugada en la que Rubén Díaz le ganó la partida a Javi y se plantó solo ante el meta abulense Darío, pero éste se anticipó bien y frustró lo que era una ocasión inmejorable.
Acto seguido Pito repitió para el Ávila, con un fuerte disparo desde fuera del área que obligó a Julio a detener el esférico en dos tiempos. Ninguno de los dos equipos hacía un juego técnico, no había jugadas elaboradas, por lo que apenas se creaba peligro y lo máximo eran disparos lejanos.
Sin embargo pasada la media hora se iba romper la monotonía con varias jugadas controvertidas. Corría el minuto 34 cuando el local Adrián se internaba por la banda izquierda y Cabrera le salía al paso. El jugador blanquivioleta saltó por los aires. Ambos jugadores tenían ya cartulina amarilla, por lo que si el colegiado señalaba falta era merecedora de una segunda amonestación, pero si el exagerado vuelo sin motor del jugador blanquivioleta era fingido sería él quien debiera ver su segunda amarilla. Y esto último fue lo que interpretó el colegiado, quedándose los locales con un jugador menos.
Esta jugada enrabietó a los vallisoletanos, que en los minutos siguientes empujaron y crearon más ocasiones en sendos centros desde la banda izquierda que hicieron intervenir bien a Darío. Este empuje permitió a los locales forzar una falta al borde del área, cuyo saque fue rematado de cabeza por Iván Casado enviando el cuero al fondo de las mallas. Sin embargo el colegiado invalidó el tanto por entender que había fuera de juego. Poco después se repitió una jugada muy similar a la de la expulsión entre Cabrera y un jugador vallisoletano, en esta ocasión Zubi. Esta vez la lotería del colegiado le tocó al jugador encarnado, por lo que Cabrera tuvo que enfilar el camino del vestuario y ambos equipos iban a afrontar la segunda mitad del partido con un jugador menos. Antes, eso sí, el técnico Borja Jiménez introdujo un cambio dando entrada a Josito para que ocupara el lateral en detrimento de Álex.
La segunda mitad comenzó con dos ocasiones de gol muy claras, una para cada equipo. Primero fue Cueto quien en un despiste de la zaga del Promesas se quedó solo ante Julio, pero no acertó a batirle, y poco después fue Zubi, en el área visitante, que se quedó solo ante Darío pero tampoco pudo aprovecharlo. Sin tiempo para lamentarse, la siguiente llegada sí la aprovecharía el líder. Rubén Díaz se escapó bien de sus marcadores y encaró a Darío, que esta vez no pudo evitar el gol que a la postre le daría la victoria al Valladolid B.
Carmona para el Promesas y Trujillo para los abulenses dispusieron de ocasiones pero sus respectivos disparos salieron ligeramente desviados. En la recta final del partido éste se rompió, sucediéndose las llegadas peligrosas a ambas áreas y con mucha sensación de peligro. Así, Pito se zafó de sus marcadores y su disparo superó a Julio, pero Iván Casado sacó el balón poco antes de que traspasara la linea de gol. La réplica local llegó a renglón seguido, cuando Juanjo se quedó solo ante puerta y con Darío desplazado, pero pese a tener todo a su favor el cuero se marchó alto. En los minutos finales, los encarnados achucharon por conseguir el empate y Emilio dispuso de una gran ocasión para marcar, pero su disparo se marchó ligeramente desviado.