Para no alarmar, mejor empezar dejando las cosas claras. ¿Es probable que el virus zika llegue a Ávila? Realmente no. Así de contundente se muestra el veterinario abulense Manuel Vicente, quien ha trabajado en la identificación de mosquitos transmisores de la lengua azul en animales, y que asegura que aquí la climatología es «una barrera natural», quizá menos potente en la zona sur, en el Valle de Tiétar, porque hay que recordar que «el Valle ya fue zona endémica de paludismo o malaria , transmitida también por mosquitos, aunque hace muchos años».
En realidad el virus zika se transmite a través del mosquito Aedes aegipty, que no está en España puesto que se erradicó en los años 60, pero tiene, sin embargo, otro «compañero de viaje» como es el mosquito tigre» (Aedes albopictus) que ha «colonizado el litoral mediterráneo español». Este último mosquito se sabe que puede ser portador del virus, aunque con menos eficacia.
Hace ya unos meses, en concreto el pasado agosto, Diario de Ávila ya se refería a la posibilidad de que a España llegaran nuevas enfermedades precisamente porque estamos ante un mundo global, y con él llegan las enfermedades globales. Se hablaba entonces, por ejemplo, de casos de dengue, pero ahora sucede algo parecido con el Zika , virus similar al del dengue o chincungunya. En este caso hablamos de la necesidad de que hubiera virus circulante, con personas con la enfermedad, vectores (mosquitos) y las condiciones «adecuadas» para la transmisión. Es decir, los factores esenciales son el número de casos y el número de vectores y es aquí donde se ve que «al menos hoy, hay pocas posibilidades».
Pero esto no quiere decir que tengamos que quedarnos con los brazos cruzados y por eso ya se empieza a hablar de protocolos globales. Todo ello porque «no se puede asumir que son enfermedades del tercer mundo, se han globalizado las enfermedades por el intercambio de mercancías, viajeros y el cambio climático», recuerda Manuel Vicente. Antes, indica, los vectores difícilmente podían vivir fuera del ambiente subtropical, «y ahora sí».
Por eso «hay que ir un paso por delante, que la gente sepa cuáles son los vectores y conocerlos» y «tiene que haber expertos que sepan lo que pasa, conocer las posibles enfermedades y puedan hacer el diagnóstico». También son «necesarios protocolos de control y vigilancia», y todo ello porque «el virus Zika ha roto todas las previsiones» y «ya no es una enfermedad casi anecdótica».
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