El congreso ‘De víctimas a Súper-Vivientes’ celebrado desde este viernes en la Universidad de la Mística de Ávila se cerró este domingo con dos ideas claras que han emergido con fuerza a través de los testimonios escuchados, la reconciliación y el perdón, a los que se suma el diálogo entre las partes implicadas.

Y es que según apuntó el director del Centro Internacional Teresiano Sanjuanista, que junto a la  Fundación Víctimas Visibles de Colombia y la Fundación del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa han organizado este simposio, Javier Sancho, «todos los que hemos participado tenemos la intuición de que la repercusión de este congreso será mayor en un futuro, ya que en él, a parte del drama humano de tantas personas, ha emergido la dimensión de la reconciliación, de como llevar adelante un proceso de paz que se está forjando en Colombia».

También subrayó Javier Sancho que este congreso «ha puesto en evidencia lo que queremos celebrar con el V Centenario de Santa Teresa, que no es sólo recordar a un personaje de hace cinco siglos, sino a un personaje que, como la Santa, sigue ofreciendo claves de vida para ayudarnos a sanar y a ser mejores personas». «Ese potencial de Teresa se proyecta hacia el futuro con este congreso para decir que tenemos que seguir trabajando», indicó el director del Cites.

Precisamente en la fe, la espiritualidad y los valores humanos, que fueron señas de identidad de Santa Teresa de Jesús, es en lo que se apoyan personas traumatizadas como las que estos días han ofrecido su testimonio en Ávila para superar su situación, según puso de manifiesto la directora del congreso, Maribel Rodríguez, quien subrayó la superación de «situaciones muy dolorosas y muy duras» por parte de las víctimas que las ha convertido en «súper-vivientes, porque no sólo han sobrevivido, sino que se han convertido en héroes».

Todas esas víctimas, según la psiquiatra y psicoterapeuta Maribel Rodríguez, aunque cada caso es particular, sí tienen algo en común, «el sentimiento de perplejidad ante la injusticia y una conmoción frente al mal y hacia quienes provocan ese dolor».

La clausura del congreso contó también con la presencia del vicario general de la Orden de los Carmelitas Descalzos, Emilio Martínez, que se hizo presente para dirigir unas palabras de apoyo y agradecimiento por el testimonio recibido y «el trabajo que todos seguiremos aportando en pro de la construcción constante de la justicia y paz verdaderas», señaló.