El Real Ávila acusa el 'madrugón'

A.S.G.
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1
Real Ávila
2
Trival Valderas
Finalizado
El Trival Valderas Alcorcón superó en todas las facetas del juego a los encarnados, incapaces en ataque y demasiado débiles en defensa. Toque de atención a una semana del inicio de la liga

Serio toque de atención el que se llevó el Real Ávila, a poco más de una semana de empezar la temporada, ante un TrivalValderas Alcorcón que sacó los colores a los encarnados en una mañana que empezó de la mejor manera posible, cuando Vila hacía el 1-0 aún con el público buscando su sitio en la grada, y que se cerró con los madrileños zarandeando a los locales. Se quedó corto el resultado –dos balones al palo– para un equipo que superó en todas las facetas a los encarnados y que dejó tocados a aquellos que tenían y pedían la oportunidad de luchar por minutos cuando el Burgos Promesas 2000 estrene la temporada en el Adolfo Suárez. Las ganas de Juli, el penalti de Vila, el inicio de Kamil o las buenas intenciones de SergioRamos en su debut en casa fueron lo poco salvable de una mañana en la que JonathanPrado dejó en el banquillo a Peli, De Mesa, Rubén Ramiro, Diego o Edu. No hubieran solventado el bochorno.

Y todo ello pese a que el partido arrancó de la mejor manera posible. Cuando la grada aún se desperezaba por el ‘madrugón’ y los aficionados trataban de conocer quién era Sergio Ramos, que debutaba como fichaje de última hora, llegó el 1-0. Se desplomó Vila en el área y se preguntó por qué Vidal, que apenas había encimado al ‘9’ encarnado cuando recibió en el área en la primera acción del partido. No lo dudó el colegiado, que decretó penalti. Lo tiró Vila, protagonista de la acción y autor del gol con un disparo seco y ajustado al palo. Resonó la madera pese al esfuerzo de Alberto por evitarlo.

Era el minuto 2 y el marcador era de 1-0 a favor de los locales. Le dolía más el orgullo al Trival Valderas que el resultado.El penalti azuzó a los de Juanjo Granero. Llegó con la idea de armarse desde atrás y empezó a dar pasos hacia adelante como un rodillo. Héctor,Sanjurjo y Nevado tomaron la responsabilidad. Les costaba encontrarse a Roa, SergioRamos y Kamil, que arrancó con una enorme personalidad pero empezó a verse superado por ese otro fútbol de los madrileños, el de la protesta, la picardía, la patada a destiempo y el manejo de los tiempos. Se le llama veteranía y experiencia.

Se fue perdiendo en el sin sentido el equipo de Jonathan Prado, que únicamente encontraba el recurso de Juli e Issa. Valía el resultado, pero no valía el juego, demasiado impreciso e inconexo. Se consolidaba el Trival Valderas. Avisó Llorente –minuto 16– cuando quiso pero no pudo rematar con claridad una prolongación de Sopeña en el área.  

El paso de los minutos sonrió al Trival Valderas y en especial a Óscar, que escorado en banda conseguía el empate ante la sorpresa de todos, incluido Álex. Porque el extremo madrileño se revolvió ante Gato en banda para centrar –minuto 22– al área. El cuero se envenenó para terminar colándose por la escuadra. Sorprendió el gol pero no el empate.

Acusó el 1-1 el equipo encarnado, sorprendido por un Trival Valderas que mordía en cada acción. Acusó el gol Álex, a partir de entonces demasiado inseguro y dubitativo. Pudo fallar en el primero, pero no pudo evitar el segundo (1-2). Reaccionó bien a una mano cuando Óscar, tras cazar un saque de córner, lanzaba un duro disparo que se colaba entre las piernas de los jugadores. Sin embargo nada pudo hacer cuando Mario, que recogía el rechace en boca de gol, reventaba el balón. El Ávila estaba KO y pedía a gritos el descanso. Quedaban 10 minutos por delante. Fue de mal a peor. Había quien hubiera pedido el cambio. Por suerte para algunos Sopeña –minuto 40– no acertó con la portería cuando  disparaba desde la frontal sin oposición alguna. Lo mejor que pudo pasar fue la llegada del descanso.

Si el corazón pedía cambios, el planning no. Tiene Jonathan Prado planificados los minutos de la pretemporada. Primero fueron Llorián y Josito. Después Mounta y Raúl. El plan estaba por encima del partido y el resultado, que pudo volcarse de manera definitiva para el Trival Valderas cuando Sopeña, libre de marca en el vértice del área pequeña, remataba de cabeza –minuto 53– en una clara ocasión que se estrellaba en el palo. Prada, con un cabezazo que despejó Álex, y Mario, que cruzó en exceso tras una buena jugada de estrategia, pusieron en evidencia que la distancia entre uno y otro equipo era mucho más que el gol que les separaba en el marcador.

Hubo que esperar hasta el 65’ para volver a ver al Ávila en ataque cuando Llorián sacó al equipo desde atrás.Se anticipó a Llorente, arrancó desde el centro del campo y cerró la jugada con un disparo a puerta que Alberto tuvo que despejar a córner cuando el bote quiso jugarle una mala pasada.

Dio salida a su segunda unidad Juanjo Granero. Y no desmereció a la primera.  Conectaron Santurino y Fernando en banda derecha. Al ‘tuya mía’ se sumó Pacheco. Taconazo en la frontal para filtrar a Fernando, que dentro del área la colocaba al palo contrario de Álex. La jugada había merecido el gol, pero la madera evitó de nuevo el tercero.

Mínguez, Santurino o Iván siguieron sumando ocasiones para un equipo que zarandeaba una y otra vez al Real Ávila, que de haber podido hubiera parado el partido para recordar a su rival que el partido era ‘sólo’ un amistoso.