Adiós al «sitio de mi recreo»

Ana Agustín
-

El recinto del Tiro de Pichón, parte de la historia floreciente de esta ciudad, muestra su interior olvidado, decadente y descorazonador ante el abandono del proyecto de rehabilitación acariciado en 2008 por el Ayuntamiento

Estado actual del Tiro de Pichón. - Foto: Antonio Bartolomé

Se trata de un recinto de recreo que comenzó su vida útil en los años 40 y que contó con su mayor esplendor en la década de los 70. El Tiro de Pichón, espacio emblemático en la capital abulense, se halla situado en la zona denominada Hervencias Bajas de la ciudad y, gracias a las últimas actuaciones urbanísticas, está conectado con el barrio de ‘Las Batallas’ mediante una pasarela peatonal. El espacio de ocio más deseado por varias generaciones de abulenses, un gran recinto que contaba con piscinas, amplias zona de merendero, importantes pinares,  cesped natural, además de otros usos dotacionales destinados al disfrute al aire libre, se encuentra en estos momentos completamente abandonado, con un aspecto absolútamente decadente que remueve la nostalgia de quienes se acercan por la zona.  

Cabe recordar que ese espacio dotacional fue cedido al Ayuntamiento de Ávila por los promotores de obras incluidas en el plan parcial correspondiente a la urbanización de la zona en cuestión en el último Plan General de Ordenación Urbana. Sin embargo, y a pesar de los proyectos planteados por el Consistorio que desde 2008 han venido anunciándose, en los últimos dos años, estas iniciativas han vuelto a dormirse por tiempo indefinido y el recinto del Tiro de Pichón, se ve en una situación lamentable. Un paseo por el recinto da muestra de su deterioro. Los vasos de las piscinas, algunos con agua embalsada y restos de enseres en el fondo maleza, carteles rotos, suciedad y descuido se agolpan tras el argo de piedra que da paso al espacio. La situación actual se nutre de la profunda crisis que, al parecer, ha dado al traste con el proyecto que el Ayuntamiento acariciaba desde el pasado 2008.

Estado actual del Tiro de Pichón.Estado actual del Tiro de Pichón. - Foto: Antonio Bartolomé el inicio del proyecto. Piscinas lúdicas, pistas cubiertas de pádel y de tenis, una zona de multiaventura, una pista de hielo artificial, una zona social, otra de spa y estética, un gimnasio..., todas estas instalaciones, y algunas más, se esperaba que estuvieran a disposición de los abulenses a finales del año 2010, una vez que hubieran concluido  las obras de construcción del nuevo complejo lúdico deportivo del Tiro de Pichón.

Este complejo, según el proyecto ahora truncado, abarcaba un total de 21.000 metros cuadrados de los que casi 7.000 serían construidos. En esa superficie se ubicarían toda una serie de instalaciones enfocadas al ocio familiar, «sector para el que menos construcciones tenemos en la ciudad», comentó García Nieto en el momento de la presentación de este proyecto. Se quería que la fecha de finalización se aproximara a la de finales del año 2010, puesto que en 2008 el proyecto se encontraba «a punto de salir a licitación». Una vez que en el pleno municipal  aprobó el plan de viabilidad elaborado por el Banco de Santander para este proyecto, el siguiente paso era «proceder a sacarlo a licitación, algo que se produciría a mediados del mes de enero de 2009». A partir de ahí se llevaría a cabo la adjudicación a la empresa que mejores condiciones ofrezca a juicio del Ayuntamiento de Ávila, y desde ese momento habría un plazo de 18 meses para la ejecución de esas obras.

El coste de la construcción del complejo que recuperaría la zona del Tiro de Pichón como lugar de ocio para la ciudad será de, nada menos que, 8 millones de euros, aunque sería una empresa privada la que se encargaría tanto de la construcción como de la gestión y explotación del centro, por lo que su puesta en funcionamiento supondría un coste cero para el Ayuntamiento de Ávila.

Estado actual del Tiro de Pichón.Estado actual del Tiro de Pichón. - Foto: Antonio Bartolomé Sin embargo, fuentes municipales han confirmado a esta redacción que el «el proyecto que en su día se presentó ha quedado absolutamente parado pues, debido a la crisis, las empresas que se interesaron por él, ya no lo están».

Por lo tanto, este espacio, con los restos arquitectónicos y dotacionales que aún se tienen en pie, rememora con tesón todo aquello que pudo haber sido  y, de momento y por tiempo indefinido, no será.

 Y la crisis económica impuso su criterio unilateral en 2010 y aquella iniciativa, cuyo estudio de viabilidad cuantificó su coste en ocho millones de euros, no encontró ninguna empresa interesada en construir el complejo para encargarse también de su gestión y explotación. Así que el Ayuntamiento de Ávila, para cuyas arcas este proyecto no hubiera tenido ningún coste, se vio obligado a guardarlo en un cajón, aunque, en un principio, no era  para siempre.

Así lo afirmó el teniente de alcalde de Urbanismo, Alberto Plaza, quien aseguró hace dos años que el Consistorio abulense «no renuncia al Tiro de Pichón» porque se trata de «un lugar histórico» que, de hecho, «fue buscado en el desarrollo de ese plan parcial fijándolo como el espacio dotacional que los promotores tenían que ceder al Ayuntamiento de Ávila».

Y si ese espacio emblemático pasó a manos municipales fue precisamente para que los abulenses siguieran disfrutándolo, para lo cual se hacía necesario contar con unas nuevas instalaciones que, pese a que no serían una realidad a finales de este año, tal como habían previsto en su día las autoridades municipales; sí se contemplarían «cuando las circunstancias económicas lo permitan, cuando el desarrollo de la ciudad lo permita sobre las mismas bases de uso público que se han dicho», afirmó Plaza.

Pero para ello se hacía imprescindible introducir cambios en el proyecto original, que «estaba trabajado sobre unas bases económicas muy distintas a las de hoy». La idea que barahó el Ayuntamiento cuando la crisis comenzó  a hacer mella fue «acomodar el proyecto a las circunstancias posibles y a un uso distinto en todo, porque ahora estamos en un tiempo de transición» que dará lugar a una ciudad distinta a la que el nuevo Tiro de Pichón tendrá que adaptarse», afirmó el teniente alcalde de Urbanismo.

Así las cosas, el recinto del Tiro de Pichón duerme entre el pasado floreciente, cada vez más deteriorado y un futuro incierto o, ciertamente, descorazonador.