FSP-UGT critica la cesión del servicio de comidas del centro de enfermos mentales

Ana Agustín
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El sindicato ha explicado que la nueva residencia se abastecerá, a modo de cáterin, de la cocina de la residencia pública de la tercera edad

La Federación de Servicios Públicos de UGT, ha denunciado la próxima adjudicación del servicio de cocina de la residencia de enfermos mentales construida por la Junta de Castilla y León que se encuentra en la fase de licitación de su gestión. En este sentido, el secretario general de  FSP-UGT en Ávila, José Carlos Pajares, ha expresado que en la adjudicación pendiente sobre la licitación de la gestión del nuevo centro residencial, la Junta utiliza un modelo «híbrido que no acabamos de entender». Tal y como ha explicado, la Administración regional «pretende que la residencia de enfermos mentales sea gestionada por una empresa privada pero quiere utilizar la cocina, los empleados públicos de la misma y los alimentos de la residencia pública de la tercera edad», situada en la calle Rufino Martín, para que sean ellos (tres cocineros y cuatro ayudante de cocina) quienes elaboren las comidas y cenas de los residentes de esta nueva instalación con 40 plazas. De tal manera, posteriormente, los menús «serán recogidos y trasladados como si la cocina de la residencia de la tercera edad fuera una empresa de cáterin». En este sentido, Pajares ha puntualizado que, en estos momentos, la cocina de esta residencia elabora una comida casera de forma totalmente artesanal para 157 menús. El hecho de elaborar la comida para el nuevo centro incrementaría un 28 por ciento el número de menús, una situación difícilmente asumible por los empleados públicos que desarrollan su trabajo en esta cocina, hasta ahora. Añade, además, el secretario de FSP en Ávila que, curiosamente, el pasado mes de junio se amortizó una plaza de ayudante de cocina por lo que este servicio no sólo no se ha reforzado en previsión de las nuevas intenciones de la Junta sino todo lo contrario. El «desbarajuste» de los responsables de la Junta en la gestión de los centros públicos de la provincia «no tiene límites» y no ha dudado en calificarlo de «caos constante». Ha recordado la privatización de servicios públicos como los comedores de los colegios y centros de Secundaria de la provincia, los servicios de limpieza y mantenimiento «mezclando trabajadores públicos y privados, duplicando servicios y costes». También puso como ejemplo el «híbrido del servicio de mantenimiento del Complejo Asistencia y la privatización de servicios del colegio público de educación especial Príncipe Don Juan y «ahora la Consejería de Familia «semiprivatiza» un centro al tiempo que pretende suministrarle el cáterin desde un centro público», concluyó Pajares.