El presidente provincial de la organización agraria Asaja, Joaquín Antonio Pino, acompañado de media decena de ganaderos, mantuvo este martes una reunión con el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, Francisco José Sánchez, para trasladarle el deseo de que se ejecuten de manera inmediata los compromisos adquiridos tras la reunión mantenida con el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en la sede de este departamento autonómico en Valladolid, un encuentro que tuvo lugar el pasado jueves 28 de enero.
En este sentido, Joaquín Antonio Pino afirmó que «hemos querido trasladar al delegado territorial que esa autorización de poder abatir dos lobos en la provincia de Ávila se ejecute cuanto antes». Sabiendo que es difícil esta tarea, recordó Pino que el consejero se comprometió en esta última reunión a permitir que puedan participar en las batidas contra el lobo, ganaderos, cazadores y vecinos de la zona, acompañando a la patrulla del lobo especializada en este cometido. De tal manera, ha solicitado que esos compromisos se materialicen cuanto antes, si fuera posible, el próximo fin de semana, cuando hay algunas monterías organizadas, muchas en zonas de ataques de lobos reiterados, como es el caso de Vadillo de la Sierra. Incluso, no han descartado la posibilidad de que se admita que algunos de estos cazadores puedan llevar sus rifles. «Si esto no se soluciona abatiendo dos lobos, lo permitido en este momento, se autorizará abatir otros dos y, si es necesario, dos más, tal y como afirmó el consejero, que se ha puesto del lado de los ganaderos y reconoce el excesivo incremento de la población de lobos».
«La reunión ha sido positiva», afirmó el presidente de Asaja a la salida de esta reunión, que se ha prolongado por espacio de una hora y en la que se han abordado otros asuntos relacionados con los ataques de lobos como es el caso de las subvenciones pendientes de abonar. Y, como ejemplo, el de uno de los ganaderos que acompañaba a Joaquín Antonio Pino, Lázaro Blázquez, cuya explotación de vacuno se encuentra situada precisamente en Vadillo de la Sierra y que tiene pendiente el abono por los daños producidos por un ataque de 2014, con el resultado de una res muerta, y otros cuatro de 2015, con cuatro cabezas malogradas fatalmente por la lobada.
«Queremos que se implante cuanto antes el nuevo sistema comprometido por el consejero», que anunció en la reunión de hace una semana que los informes se emitirían en el plazo de una semana por parte de los servicios territoriales en los que se hubiera cometido el ataque y, en los quince días posteriores, «la aseguradora con la que concertarán el servicio, tiene obligación de abonar los siniestros», recordaba Pino, además de añadir que «en una próxima tabla que haremos llegar al consejero, actualizaremos los valores de los animales y una estimación del lucro cesante». Otro de los ganaderos que acompañaba al presidente de Asaja, Abraham Sánchez, incorporado recientemente al sector y con una explotación ubicada en Navarredonda de Gredos, afirmó que «yo ya he sufrido dos ataques de lobos, el primero en septiembre», siendo el primero registrado en la zona de Gredos.
Pino también ha trasladado al delegado territorial de la Junta que se adquieran cuanto antes los equipos de visión nocturna y ha considerado que, a juicio de su organización, no es oportuna una movilización «hasta no ver si se cumplen de forma rápida estos compromisos», en alusión a la convocada por otras organizaciones profesionales agrarias.