Una cuestión Física reúne a los mejores

Ana Agustín
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El campus de Ávila de la USAL acogió este viernes la fase local de las XLVII Olimpiadas de Física

Seguramente no están todos los que son pero sí son todos los que están. Este viernes por la tarde la Escuela Politécnica reunió a  algunos de los mejores alumnos en Física que cursan sus estudios de primero y segundo de Bachillerato en los IES de Ávila, aunque también acudieron alguno de Arévalo. Así lo afirmaba Luis López Díaz, profesor del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Salamanca, que se encargó de coordinar esta prueba clasificatoria para la fase Nacional, que tendrá lugar el próximo 22 de abril en Sevilla.

Hasta el aula en el que se desarrollaría la prueba consistente en la resolución de tres problemas, tarea para la que dispondrían de dos horas y media, los 15 aspirantes, cuatro de ellos mujeres, se enfrentaron en silencio a una serie de folios en blanco y a tres problemas «bonitos», como argumentaba el profesor encargado de dirigir la prueba.

Por lo tanto, esta prueba voluntaria que forma parte del engranaje de las veteranas olimpiada les enfrentaría a la resolución de cuestiones que, en muchos casos, se presentan en la vida cotidiana. Conocer a qué velocidad avanza nuestra sombra reflejada por la luz de una farola,  hacer un estudio para averiguar si es la misma a la que se mueve la persona, por ejemplo, era, muy simplemente enunciado, uno de estos interrogantes físicos que los estudiantes mejor dotados para la física deberían discurrir y resolver dedicando para ello la tarde de un viernes lluviosos.

Este examen que realizarían en este día todos los alumnos, casi un centenar de  seleccionados pertenecientes al Distrito Universitario de Salamanca, que también incluye Zamora y Ávila, tres pasarán a esta fase nacional que, a su vez les dará la oportunidad de representar a España  en la Olimpiada Internacional, que se celebrará en Zúrich (Suiza), del 11 al 17 de julio próximo. Además, aquellos que queden entre el sexto y el noveno puesto tendrán derecho a participar en la XXI Olimpiada Iberoamericana de Física.

Así pues, lo que se pretende con esta olimpiada es atraer a la disciplina científica a los estudiantes más capacitados para  ella así como acercar la física a la sociedad actual, objetivo de especial relevancia en una época caracterizada por un elevado déficit de vocaciones científicas.