Un congreso estudia las aportaciones de la nanotecnología a la seguridad

David Casillas
-

150 expertos de 25 países profundizan en la Escuela de Policía de Ávila en los grandes avances que para la lucha contra el delito pueden ofrecer los materiales de última generación

Ignacio Cosidó, entre Marceliano Gutiérrez y García Montaño, a su llegada a la Escuela de Policía - Foto: David Castro

Centenar y medio de especialistas en la aplicación de las nanotecnologías a los sistemas de seguridad y defensa nacionales, llegados desde 25 países, participan desde este martes en la Escuela Nacional de Policía de Ávila en un congreso internacional en el que se analiza la especial aportación que ese campo de la ciencia aplicado a la manipulación de la materia a escala molecular está realizando en el campo policial. La obtención de pruebas forenses, su uso en criminalística, su aplicación para el armamento y los vehículos de transporte o las investigaciones actuales en Defensa son algunas de las puertas que puede abrir la apuesta por esa nueva tecnología, en cuyo estudio participan en Ávila responsables de laboratorios e investigadores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas, además de científicos, universitarios y directivos de empresas de ese sector.

Desde el martes, día de inauguración del congreso, hasta el viernes, jornada de clausura, se sucederán en el centro de formación policial abulense conferencias, presentaciones de empresas y encuentros de transferencia de tecnologías, puesta en común de conocimientos en los que compartirán información especialistas de diferentes organismos dedicados a esa tarea, centros de I + D, investigadores de laboratorios forenses, centros criminalísticos, centros tecnológicos y de investigación de Defensa, universidades y empresas, cada uno de los cuales mostrará los resultados de sus investigaciones y, lo que es más importante, las aplicaciones reales que esos adelantos ofrecen y pueden ofrecer en el futuro para que los cuerpos de seguridad y las fuerzas armadas puedan desarrollar su labor con la mayor eficacia posible.

Las jornadas fueron inauguradas por el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, junto al director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, Juan Manuel García Montaño; el director del Centro Superior de la Defensa nacional, Alfonso de la Rosa; el presidente del Instituto de Fusión Nuclear, Guillermo Verlarde, y los presidentes del Grupo Atenea (José Luis Cortina) y de la Fundación Phantoms (Antonio Correia)

Cosidó afirmó que se trata de «un congreso internacional de muy alto nivel» tanto por la materia tratada como «por el número de expertos que participan» y su variada procedencia, una actuación conjunta que «creo que tiene un valor especial, y es cómo este tipo de tecnologías son aplicadas tanto al campo de la seguridad interior como al de la Defensa, con una parcela común que nos beneficia a ambos».

La nueva tecnología para la seguridad interior, «en concreto para la actividad de la Policía, es un campo muy novedoso que estamos todavía estudiando, experimentando, pero ya hay varios proyectos de investigación en los cuales esta nanotecnología puede ser aplicada en facetas diversas que van desde el desarrollo de nuevos elementos de protección, como chalecos antibalas, hasta técnicas para la identificación por ADN o detectores de droga en saliva o en otros elementos, y también en la detección de explosivos»; por ese motivo, finalizó, «estamos muy satisfechos de que este congreso nos pueda abrir nuevas perspectivas y nuevos campos de investigación».

García Montaño manifestó que «el mundo del armamento y del material policial no pueden ser ajenos al desarrollo tecnológico, y en este sentido la nanotecnología nos permiten investigar qué medios podemos añadir a nuestros equipos, no sólo a los grandes sistemas de armas sino también al equipo individual y a los de transporte, para, sin perder movilidad, poder estar en esos frentes del campo de batalla que cada día son más exigentes, sea en la lucha contra la guerra biológica o química o en la protección contra todos los artificios explosivos que nos podemos encontrar».

«Para nosotros –finalizó Montano– es un reto estar aquí y compartir lo que estamos investigando, y al mismo tiempo aprender de lo que otros están haciendo en sus países».