La Diputación Provincial de Ávila adquirirá este año 9.335 ejemplares bibliográficos -4.464 en el primer semestre y 4.871 en el segundo- con destino al Centro Coordinador de Bibliotecas, que será el encargado de repartir esos nuevos títulos «entre el Bibliobús y las 18 bibliotecas existentes en otras tantas localidades de la provincia», así como hacerlos llegar también «a las 14 agencias de lectura y a los 20 puntos de lectura existentes, en función del número de habitantes de cada población», según informa la instituación.
Precisamente, el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) acaba de publicar el anuncio de la licitación correspondiente a la adquisición de ejemplares que se realiza en el segundo semestre de 2015, con el objetivo de completar los fondos que se distribuirán ya en el año 2016, cuyo presupuesto es de 70.102,69 euros (sin IVA).
Cada año, la institución provincial contrata en dos bloques el suministro de ejemplares que engrosarán los más de 31.000 fondos de los que dispone el Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas, con el objetivo de actualizar la bibliografía que ofrece a los lectores.
Las bibliotecas públicas municipales atienden, con carácter general, a los municipios de mayor población de la provincia de Ávila, así como a las de las localidades de Hoyos del Espino y Mingorría, que cuentan con bibliotecas también. Por su parte, las agencias de lectura son una particularidad de Ávila, ya que «sriven a localidades algo menores en número de habitantes y, en muchas ocasiones, están atendidas por personal voluntario o trabajadores de los ayuntamientos que añaden esta tarea a otras que desempeñan», apuntan desde la Diputación Provincial. Cabe reseñar que los puntos de lectura son únicos también en Ávila y se sitúan en municipios que eran atendidos por el Bibliobús pero que pasaron a contar con un punto de lectura más permanente, atendido sólo por voluntarios, según su disposición horaria. Por su parte, el Bibliobús atiende las necesidades bibliográficas de localidades que por su tamaño u otras circunstancias no pueden prestar un servicio permanente de lectura a sus vecinos.