Pionero sistema de inclusión a partir de viviendas

B.M
-

La idea es integrar a grandes dependientes en la vida comunitaria a través de un proyecto piloto que se pondrá en marcha con casas y el apoyo necesario para conocer sus gustos y preferencias

Pionero sistema de inclusión a partir de viviendas - Foto: David Castro

Hace unos días se conocía la adjudicación definitiva de la venta de una parcela desde el Ayuntamiento de Ávila a Pronisa. Un espacio de 4.167 metros cuadrados con un precio de 320.650 tras en que se esconde un importante proyecto que esta asociación quiere poner en marcha para mejorar la vida de grandes dependientes.

Jaime Rodríguez, gerente de Pronisa, explica que en esta parcela se pretende hacer mucho más que construir tres viviendas con ocho plazas cada una, sino que se quiere generar «un entorno de participación comunitaria de personas con grandes necesidades de apoyo» pudiendo generar así oportunidades de participación a un colectivo que «se encuentra siempre en situaciones de mayor exclusión social» y que normalmente se encuentra en instituciones, residencias o instituciones. Se trata, por tanto, de pasar de espacios residenciales a viviendas participando de la vida social con sus propias preferencias y gustos y aprovechando la oferta existente y haciéndolo con los apoyos necesarios, por ejemplo con nuevos sistemas tecnológicos.

Para dar ese paso se trabaja en este proyecto piloto con el que se generará un espacio confortable que mejore la calidad de vida y facilite la participación comunitaria pero que además debe servir como un punto de partida a un proyecto aún más ambicioso puesto que Pronisa, que trabaja desde el principio con personas con grandes necesidades de apoyo, pretende «dar un paso más» y transformar sus servicios de referencia llevando a cabo en dos próximos años una reorganización «de lo que hacemos en nuestros servicios tradicionales». 

Por el momento ya se cuenta con el proyecto y boceto de estas tres viviendas y ahora se está trabajando en la búsqueda de recursos para poder acometer una iniciativa que plantea tener el servicio en marcha en 2020 y que tiene una estimación presupuestaria, no definitiva, de unos dos millones de euros. Esto supone que también se buscan colaboraciones e inversores puesto que se quiere dar participación en un proyecto donde las familias también serán esenciales para generar esos proyectos de vida.

«Es un proyecto innovador, queremos generar un espacio en el apartado de vivienda confortable, no residencial, donde planteamos habitaciones individuales y alguna dobles para aquellas personas que quieran compartir habitación». A partir de ahí se pone en marcha la parte de participación comunitaria para lo que se hace es partir directamente de las personas, lo primero conociendo sus gustos, necesidades y preferencias en aspectos cómo qué ropa les gusta, sus comidas o las actividades de las que más disfrutan para luego aprovechar los recursos y oportunidades que el entorno ofrece en transporte, ocio o servicios y crear la vida de las personas. Así se logra «normalizar la vida en función de sus necesidades e inquietudes».