La Junta de Castilla y León desconoce todavía, cuando ha pasado casi un mes desde que alguien decidiera abrir las compuertas de la presa La Retuerta, situada en Umbrías, quién ha podido ser el o los autores de esta acción que ha ocasionado la muerte de, al menos, un millar de truchas entre el fango del río Aravalle. Así lo han confirmado fuentes de la Administración regional, haciéndose eco de la información transmitida por el Servicio Territorial de Medio Ambiente. «Se sigue trabajando en la investigación en colaboración con la Guardia Civil, pero aún no se conoce la autoría de este hecho». Por esta razón, no se ha podido abrir ningún expediente sancionador al respecto, aunque los vecinos de la localidad de Umbrías, donde se halla situada la presa, siguen mostrando su indignación por la muerte de, según fuentes oficiosas, miles de truchas entre el fango del río Aravalle. Cabe recordar que el pasado día 20 de septiembre, la Junta de Castilla y León reconoció a este periódico que el número de ejemplares de esta especie ascendía a un millar, aunque en el primer informe de Seprona, tal y como se comunicó a esta redacción por parte de la Subdelegación del Gobierno el pasado día 17 de septiembre, sólo se citaban 30 o 40 truchas muertas. La apertura de estas compuertas «no la puede llevar a cabo cualquiera», han expresado algunos vecinos, que añaden que, además,  el acceso es muy dificultoso. En todo caso, no se sabe en qué está consistiendo la investigación, puesto que la Institución regional, no ha querido revelar el estado de la misma al encontrarse trabajando en las pesquisas. Una vez que  finalice la investigación, se podrá contar, es de esperar, con más datos sobre este «atentado medioambiental» y, es de esperar, que revele la identidad de los causantes del mismo, por lo que se podrán imponer las sanciones oportunas.