Rajoy ofrece a la ONU la experiencia de España en la lucha antiterrorista

AGENCIAS
-

El presidente del Gobierno llama la atención sobre la amenaza que representa el avance del Estado Islámico, pero remarca que esta lacra se puede vencer con determinación y unidad

En Madrid, convertida en «capital mundial contra el terrorismo», en palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se han reunido estos días representantes de Gobiernos de todo el mundo y más de 400 expertos para abordar, en la reunión del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el problema para la seguridad internacional que supone, principalmente, el avance del Estado Islámico. En este escenario, el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ofreció ayer a la comunidad internacional la experiencia de España para luchar contra esta lacra, porque, aunque señaló que «nadie está libre del zarpazo de la fiera», es un problema que «se puede vencer con determinación y unidad».

«Este país ha sufrido en carne propia el terrorismo. Yo mismo he sido ministro del Interior y tengo grabado el extremo dolor que causa. No cabe diálogo con los asesinos, pues sustituyen la política por la violencia extrema. No hay atajos en esta lucha. Por eso, España está en primera línea de combate contra este problema y tiene la voluntad y el compromiso de contribuir a esta lucha internacional», explicó.

Según el popular, «el terrorismo es una de las mayores amenazas a la paz y la seguridad mundiales» que, además, «pone en peligro» la libertad de las sociedades occidentales, ya que «no conoce fronteras y no representa ninguna creencia o religión», por lo que hizo hincapié en que «es necesaria una colaboración conjunta y la actuación de todos los Estados», siempre «respetando plenamente los Derechos Humanos y la Carta de Naciones Unidas».

El jefe del Ejecutivo llamó especialmente la atención sobre la amenaza que representa el avance del Estado Islámico, que controla grandes partes del territorio de Irak y Siria, incluso de Libia, lo cual «facilita su propaganda», por lo que insistió en que la cooperación mundial resulta «imprescindible». «Es un fenómeno global y requiere de respuestas y estrategias de igual nivel», apuntó.

En este sentido, consideró clave «la lucha contra la radicalización» con medidas, tanto sociales como económicas, así como la difusión del relato de las víctimas, ya que «cuando el terrorismo pierde apoyo y cobertura social, se desvanece gran parte de su potencial desestabilizador». En su opinión, para combatir este problema «es preciso tener las ideas muy claras» y apostar por «la participación conjunta de todos los poderes públicos para estrategias integrales».

 El jefe del Ejecutivo dedicó parte de su alocución a las víctimas del terrorismo y a su protección, ya que son «el mejor ejemplo para deslegitimar la violencia». «Estoy convencido de que se puede vencer al terrorismo. En España lo hemos conseguido. Nadie está libre de un zarpazo de la fiera, pero se puede ganar con determinación y unidad», resaltó.

El «tortazo» de Maduro. Una vez concluida la reunión, en un corrillo informal que fue grabado por una cámara de televisión, Rajoy comentó con los ministros del Interior, y de Exteriores, José Manuel García Margallo, la acusación de «sicario» realizada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro. El popular cuestionaba ante sus compañeros a qué se debía «este tortazo» del dirigente chavista. Ambos miembros de su Gobierno coincidieron en su apreciación al relacionar esos insultos con el viaje de una comisión de senadores al país caribeño donde está previsto que mantengan encuentros con la oposición.