El horizonte se planteaba muy negro cuando aquel 5 de noviembre de 2017 la fábrica de Ornua, en el polígono de Vicolozano de la capital abulense y en la que trabajaban más de cien personas, se calcinaba por completo en un incendio producido de madrugada. Sin embargo, la esperanza que ya se planteaba a los pocos días es hoy una realidad con las obras de una nueva fábrica que avanza a buen ritmo y que, cumpliendo los plazos, estarán terminadas en junio y la planta operativa en verano. Y además, según explicó el director general, Joan Bombardó, no es una reconstrucción sin más sino que se espera en una primera fase duplicar la producción e incluso triplicarla en una segunda.
Ornua es una empresa de productos lácteos que destaca, entre otras cosas, por su producción de mozzarella, que se está logrando levantar, entre otras cosas por el apoyo institucional y con una inversión de casi 30 millones de euros. Tras quemarse, se logró que los trabajadores entraran en un expediente de regulación temporal de empleo, en el que ahora están inmersos a la espera de que vuelva a entrar en funcionamiento, aunque también es cierto que algunos trabajadores se han ido incorporando para la preparación y puesta en marcha de la nueva fábrica, señaló Bombardó.
Y mientras esto se produce, la obra civil de la nave ya está prácticamente terminada y está en la fase de las instalaciones, a la espera de que mes y medio comience a entrar la maquinaria. Con ello se conseguirá una nave un 30 por ciento más grande que la anterior, con el almacén duplicando sus metros cuadrados y con “espacios adicionales para una futura ampliación que ya quedarán construidos” de forma que se espera que sea una “planta para largo plazo y para el futuro de Ávila”. Un futuro en el que además, con el aumento de producción, es posible que después se puedan ir incorporando nuevos trabajadores, aunque por el momento la empresa lo que quiere es que vuelva a estar en marcha.
Estos datos sobre el futuro de Ornua se conocieron en una visita a las obras de una instalación que se está levantando en la misma parcela en la que estaba anteriormente. Allí se desplazó el alcalde de Ávila, José Luis Rivas, que destacó la importancia de la fábrica para los 115 trabajadores “y las familias afectadas” por lo que se espera que cuanto antes “puedan volver a su actividad”.