Un amplio dispositivo se tuvo que emplear a fondo en la madrugada del sábado al domingo para localizar con vida a una mujer  de 55 años de edad que se había roto el tobillo en plena noche y se encontraba perdida en el municipio de Navaluenga. Fue ella misma quien avisó al 1-1-2 asegurando no saber dónde se encontraba y que no podía moverse porque creía haberse roto una pierna y también que  creía estar en una acequia, pues se había mojado. No hubo tiempo de conocer nada más porque se cortó la comunicación, asegura David Meneses, miembro de Protección Civil de esta localidad. Eran en torno a las 11 de la noche y tenían pocos datos de ahí que el operativo se dividiera por zonas buscando en los alrededores del río,  lechos, zonas de cauces y puentes, acequias o lugares donde podía haber agua. En principio se plantearon incluso que fuera una denuncia falsa, así que se pusieron manos a la obra para conocer desde qué teléfono se había llamado, la operadora y así descubrieron que efectivamente era una mujer empadronada en el municipio desde hace un tiempo: proveniente de Barcelona había decidio quedarse en Navaluenga. 

Extrañaba que nadie la hubiera echado en falta, pero es que, cuenta Meneses vive sola con su perro. Un dato importante porque precisamente durante las más de tres horas que permaneció perdida el can no se separó de su lado. En torno a las dos de la madrugada al parecer pudo volver a encender el teléfono, que estaba muy justo de batería y aportó otra información que resultó ser clave y es que cuando se rompió el tobillo hacía poco tiempo que había visto que cerca había una ermita. Tras aportar este dato el operativo pudo centrar y acotar las zonas de búsqueda y finalmente dar con el paradero de la mujer a la que se localizó dentro del casco urbano, en una acequia como había informado y en un amplio prado ubicado entre varias casas. Una vez rescatada fue llevada primero al centro de salud de Burgohondo desde donde se la derivó al hospital Nuestra Señora de Sonsoles donde permanecía en la tarde de ayer ingresada, de hecho es muy posible que tenga que ser operada. Meneses aseguró que el regidor de la localidad tiene intención de acudir para preguntarle si necesita algo y también para informarle de que su perro se encuentra bien. Bien sí «pero no se deja coger», se quedó en la zona donde se perdió su dueña y el personal de Protección Civil se está encargando de llevarle comida y vigilarle mientras su dueña se recupera. Bien merece que le cuiden dado que no se separó de su dueña y cuando el operativo se acercó a la zona donde estaban él y su dueña, el animal no dejaba de ladrar lo que, unido a los gritos de ella, facilitó y precipitó un rescate en una fría noche.