No ha podido ser. Las ilusiones y la entrega puestas por Iván Hernández, el joven cocinero abulense, de 22 años, que formaba parte de Top Chef, el programa de éxito de audiencia en el prime time de Antena 3 TV, no han sido suficientes para continuar en la competición. 

El segundo programa de Top Chef de la noche del pasado miércoles supuso la expulsión de Iván, convirtiéndose en el tercero de los cocineros que salía del programa; el primero, sin embargo, tras la criba inicial del día de estreno. El espacio del miércoles incluyó momentos de tensión: desde la bronca entre Begoña y Borja, la pérdida de control de Jesús Almagro con su equipo en general y con Bárbara en particular, y la propia expulsión del cocinero más joven del programa, el abulense Iván, que tuvo que recoger sus cuchillos. Con sólo 22 años de edad, Iván Hernández es asesor en el restaurante cebrereño de El Rondón. Su sueño es montar un restaurante que se ponga de moda. El benjamín del programa llegaba con una muy buena trayectoria tras haber ganado 27 de los 30 concursos a los que se había presentado. 

El joven reaccionó con serenidad y autocrítica a la expulsión. Reconoció que no había podido, o sabido, dar todo lo que él era capaz de ofrecer en los fogones y, de hecho, demostró suvalía al superar, ya con más tranquilidad, el reto del apartado El Almacén, en el que se impuso a Vicente, el otro restaurador en liza. En el reto que precipitó la marcha de Iván, los concursantes tenían 15 minutos para elaborar un pincho que contuviese algo de chacina o ibéricos. Iván cocinó un tomate con relleno de lomo con tierra de aceitunas y fue uno de los perdedores.