Si hay un pueblo de Ávila en el que la artesanía pervive igual que muchas décadas atrás, ese es Navalosa. Junto al río Alberche, los navalosanos pueden presumir de seguir manteniendo una tradición que hunde sus raíces en un tiempo pasado y que algunos de sus vecinos se empeñan en que continúe viva. Precisamente para que esos artículos hechos a mano puedan ser vistos y apreciados por el público, hace ya siete años nació la Feria de Artesanía de Navalosa, que este sábado vio «cumplido su objetivo» de servir de escaparate a la auténtica artesanía de la sierra. Así lo afirmó a este diario Lourdes González, coordinadora del evento, quien admitió que, pese a los malos augurios por culpa de la amenaza de lluvia, finalmente hubo «los mismos puestos que el año anterior», con lo que se daba por satisfecha.
«De los veintidós puestos artesanos que hemos tenido, siete eran de otros pueblos -El Tiemblo, Navalmoral de la Sierra, Hoyos de Miguel Muñoz y Mombeltrán- mientras que el resto eran de Navalosa», explicaba González. Entre los artesanos del lugar, las típicas mantas pingueras de Navalosa; los cestos y gorros de mimbre también muy propios de esa tierra; los artículos de labranza de madera; además de jabones; cuadros; bolsos de tela; bisutería; ... Como novedad, este año se incorporaron a la feria el melocotón en almíbar, las mermeladas, los postres caseros y el vino local en la parte dedicada a alimentación.
LEA LA NOTICIA AMPLIADA EN LA EDICIÓN IMPRESA