Algo más tarde que en ediciones anteriores pero con el espíritu festivo y de disfrute colectivo que marca este evento desde sus inicios, el Mercado Medieval de Maello se celebró este sábado  con una veintena de puestos artesanos, la mayoría de ellos de vecinos e hijos del municipio dispuestos a pasar una agradable jornada, como así sucedió.

Aunque a partir del mediodía el cielo amenazaba tormenta, la mañana transcurrió calurosa entre preparativos y montajes, que concluyeron cuando los cómicos y zancudos  de la compañía del Tropiezo  inundaron las calles de alegría y colorido, marcando así el inicio del Mercado Medieval, que ya va por su quinta edición.

También hubo un cuentacuentos en la plaza de la Constitución, donde además se instaló un castillo hinchable acuático. Ambas actividades hicieron las delicias de los más pequeños en una mañana en la que no faltaron las visitas a los diferentes puestos, en buena parte de los cuales se vendía bisutería, aunque tampoco faltó la bollería tradicional ni la alfarería, entre otros artículos allí expuestos.

A primera hora de la tarde tuvo lugar la fiesta de la espuma para refrescar los ánimos y, a última hora, el sorprendente Circo de la Tortuga agradó también al público, que se despidió del Mercado Medieval ya de noche, con un espectáculo final de fuego, zancudos, malabares y música en directo.