Solo hay que pasarse por el casco histórico de Ávila -a cualquier hora del día- para constar la enorme cantidad de turistas que acuden a Ávila atraídos por Las Edades del Hombre, que al estar situada en tres puntos distintos obliga a los visitantes a trasladarse de un lugar a otro a pie, muchos de ellos en grupo, otros en visita particular, lo que les hace bien visibles. La exposición acaba de rebasar su ecuador temporal -abrió en marzo y cerrará en noviembre- y lo hace superando los 170.000 visitantes, una «cifra muy alta» en palabras del secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez.  «Viendo la ciudad se deduce perfectamente la marcha de la exposición, el V Centenario está trayendo a muchísimas personas a Ávila y los pilares» de esta gran conmemoración «son los lugares teresianos y Las Edades del Hombre», destaca.
Los abultados datos de visitas constatan el interés de la población por la muestra, dedicada de forma monográfica a La Santa, pero la organización también considera que la exposición «está funcionando muy bien por la satisfacción de las personas que la visitan», que al concluir el recorrido por las tres sedes «salen con una visión mucho más cercana y profunda de la figura y el mensaje de Santa Teresa, que era el objetivo» con el que fue concebida, apunta Gonzalo Jiménez. Por todo ello, «en la Fundación Las Edades del Hombre estamos tan contentos como tiene que estar la ciudad», recalca.

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