La alianza UPA-COAG y la Unión de Consumidores de Ávila mostró este viernes su preocupación por el veto ruso, pues en palabras del representante de UPA en la provincia abulense, Ignacio Senovilla, «los productores abulenses de patata y cereales están viendo como baja el precio de su productos en favor de los grandes distribuidores», un mal «que no ha hecho más que empezar», por lo que «dentro de no mucho tiempo, la leche y la carne se verán afectadas».

Ángel Rodríguez, representante de COAG, considera «que son muchos los toques de atención de los agricultores que reivindican un precio suficiente por sus granos», pues «se habla de un libre comercio, una utopía, ya que todo está controlado por cuatro distribuidores y debería estarlo por la Unión Europea, los agricultores y los ciudadanos». También se expuso el punto de vista de los consumidores por medio de Javier Rodríguez Cembellín, su responsable en Castilla y León, que mostró su preocupación debido a que no ven «reflejo de esta situación en los precio de los productos que compramos», para finalizar, mencionó la Ley de la Cadena Alimentaria, «que establece un control en todo el proceso del desarrollo de los productos», y que cree fundamental porque establecería un control en los extremos que se producen tanto en la venta como en la compra, «aunque no se ha puesto en marcha».