Arnaldo inauguró en Ávila una nueva exposición pictórica, la que hace la número 24 en la trayectoria que inició en el año 2009, una muestra en la que el pintor abulense apuesta por mantenerse fiel a su estilo pero abriendo alguna puerta a la innovación y que, por ese y algún otro motivo, está señalada por unas peculiaridades que la hacen de alguna manera singular.

La primera novedad que percibe el visitante es que Arnaldo, que ha elegido para esta muestra 164 óleos sobre tabla realizados con espátula de muy pequeño formato –esas en las que lleva bastante tiempo buscando la fuerza de la esencialidad de los trazos para con muy poco decir mucho–, ha optado no por colgar cada una de esas miniaturas de forma individualizada (sólo lo ha hecho con 5) sino por agruparlas sobre un mismo soporte para ofrecer un mensaje plural pero coherente que nace de la suma de un puñado de ellas, agrupadas en cada ocasión por temáticas.

La nieve, los pueblos, la montaña, Ávila, Salamanca o Santa Teresa son algunos de esos ejes temáticos que generan la agrupación de esas pequeñas obras, especialmente concebidas para el espacio en el que cuelgan, ofreciéndose al espectador como caleidoscopios multicolores que se pueden mirar  bien como un todo abigarrado bien como una suma de partes con un valor específico cada una de ellas.

La obra peculiaridad de esta muestra es que El Encanto inaugura con ella su implicación directa en la actividad cultural abulense, a la que este establecimiento tiene la decidida voluntad de sumarse acogiendo no sólo exposiciones adaptadas a su recoleto espacio –como es el caso– sino también conciertos al aire libre en tiempos de mejor climatología, y apuestas por la literatura como su participación actual en el programa de ámbito nacional ‘Cenas con historia’.

La muestra puede visitarse durante el horario de apertura del establecimiento hasta el día 30 de marzo.