Ávila y Cebrereña... mejor imposible

A.S.G.
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Ambos conjuntos firman un interesante inicio de temporada • Si los cebrereños cuentan sus partidos por victorias, los encarnados ponen en valor los cuatro puntos obtenidos

Ávila y Cebrereña... mejor imposible

No se le puede pedir más al inicio de temporada que tanto Cultural Deportiva Cebrereña como Real Ávila están firmando. Un arranque en el que ambos equipos están superando las expectativas marcadas. Si los culturalistas han sido capaces de reafirmarse en un proyecto deportivo que, pese a perder sus dos mejores jugadores, han sumado dos triunfos en dos partidos peleando con ello, aunque sea de forma simbólica, el liderato, los encarnados,  sin apenas pretemporada y un equipo en construcción no sólo han sumado cuatro puntos, con los que ganar confianza, sino que han mostrado buenas sensaciones con un equipo que partía de cero.  

Invictos. «Nos están saliendo las cosas a pedir de boca» reseñaba Pepe García sobre el arranque de su equipo. «A estas alturas el año pasado no habíamos logrado sumar ninguna victoria» recuerda en un momento en el que se mantienen invictos. «La suerte y el trabajo nos están acompañando» comenta ante una racha que advierte que «tendrá que acabar». Por ahora toca disfrutarla.

Cuatro puntos tienen en su haber los encarnados, «algo con lo que no contábamos», confesaba Borja Jiménez, entrenador del Real Ávila, apenas había concluido el duelo ante el BeroilBupolsa. Cuatro puntos que el ‘nuevo’ Real Ávila sumaba «ante dos equipos que, según se han conformado, estarán peleando a final de temporada en la zona alta».    Sorprendió el equipo encarnado debutando esta temporada ante un Numancia B que se había impuesto en los últimos cuatro desplazamientos del equipo encarnado al Francisco Rubio. En esta ocasión, y como en la 2009-2010, se empató. El año pasado el BeroilBupolsa (antiguo Estructuras Tino) fue de los pocos «en rascar algo en el Adolfo Suárez».Es esta ocasión, los tres puntos se quedaron aquí. Hace bien Borja Jiménez en recordar que queda mucho y que es el momento de «tener los pies en el suelo». Sin embargo a nadie amarga un dulce. Siempre se construyen mejor los nuevos proyectos desde los puntos que desde las derrotas. Las dudas se disipan y se contienen mejor.