Un espectáculo de calle puso punto final a ‘Luna Celta’, un evento que, en su décima edición, puede presumir de estar más que consolidado, a tenor de la gran cantidad de público que durante todo el fin de semana se ha acercado a Solosancho, si bien quienes más disfrutan de esta fiesta son los propios vecinos. Muchos de ellos seguían este domingo ataviados con las túnicas y las sandalias similares a las que siglos atrás vestían los antiguos moradores de estas tierras, cuya huella milenaria continúa intacta en el altar de los sacrificios de Ulaca. En este homenaje colectivo a los antepasados que constituye ‘Luna Celta’ participaban en la jornada dominical niños, adultos y hasta familias enteras que, como los Heredero Collado, recorrían vestidos de época el mercado celta-vettón en una jornada especialmente calurosa.
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