Cuando nadie o casi nadie lo esperaba, en Aravaca, donde sólo el Atlético de Madrid (0-2) y Real Madrid (0-0) habían conseguido puntuar, lo hizo el Colegios Diocesanos Aqualia. Rompiendo todo lo esperado el equipo de Iván Lastras cumplió lo prometido y sin «mirar» dónde iban y afrontando el partido «con todo» los abulenses sacaron un triunfo vital para poder pensar que la permanencia en la División de Honor es posible. Y con la misma mentalidad y el mismo escenario del pasado fin de semana este domingo se les presenta un reto similar ante el Almendralejo.