Lewis Hamilton no tiene ningún tipo de duda: lo mejor está por llegar. Y el británico no se refiere a lo que podría suceder este fin de semana en México, donde buscará ganar su quinto título de Fórmula Uno.
«Creo firmemente que lo mejor está por venir», afirma el de Mercedes. «Mis 30 están siendo hasta ahora los mejores años de mi vida. No me siento viejo, me siento superjoven, todavía siento al niño que hay en mí», añade.
El piloto, de 33 años, tendrá la posibilidad de igualar los cinco trofeos del argentino Juan Manuel Fangio y quedar apenas dos por detrás del récord de siete del alemán Michael Schumacher. Sin embargo, el inglés también se para a reflexionar sobre su vida como superestrella y sus proyectos después del retiro.
En las redes difunde mensajes motivacionales. ¿Por qué?
Me doy cuenta de la voz que me dan las redes sociales. Hay gente que solo hace tonterías. Eso puede ser gracioso, pero el mayor poder es ser constructivo. Leo los comentarios de los que lo pasan mal y les doy las gracias y escribo: lo necesitaba. Comprender es entender tus propias habilidades y usarlas mejor.
¿Qué significa ser una inspiración para otros?
Me pone la piel de gallina. Después de todos estos años, es cierto que en la vida cotidiana no soy consciente de la influencia que tengo. Cuando veo que otros me consideran una fuente de inspiración, me reafirma en mi trabajo.
¿Hasta qué punto puede ser también una carga?
No es una carga, sino un privilegio. Por supuesto que se puede ver de otra forma, pero eso significaría considerar el vaso medio vacío y yo lo veo medio lleno.