Manuel Díaz El Cordobés: «Tengo las mismas ilusiones que al principio y me sigo vistiendo de torero para disfrutar»

Isabel Camarero
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El diestro madrileño comparte cartel este domingo 30 de agosto en Arenas con El Fandi y Francisco José España

Sereno, agradecido, más en forma que nunca a sus 47 años y con una temporada como no la ha tenido prácticamente en sus 23 años de alternativa... Así llegará Manuel Díaz El Cordobés este domingo a la plaza de toros de Arenas de San Pedro para compartir cartel con El Fandi y Francisco José Espada de la mano de la empresa Por Naturales. Este coso no es nuevo para este diestro ya que recuerda con mucho cariño un festival con Rafi Camino y Miguel Báez Litri hace mucho más de dos décadas, aunque luego ha vuelto. Ha pasado el tiempo (mucho) desde sus primeros pasos vestido de luces, sus primeros lances como torero y la palabra despedida no figura en su diccionario. ¿La meta? Como poco cumplir las 25 temporadas. Hasta entonces su familia, afirma, «tendrá que seguir sufriendo con lo que yo disfruto, pero ya me conocieron así y lo entienden».

¿Cómo está preparando esta temporada tan activa?

A fondo porque como es normal uno en verano trabaja más. Me preparo ante todo con muchas ganas, mucha ilusión y mucha fe. Como siempre con las ganas de agradar al público que es lo que deseo siempre, que salgan satisfechos.

No es de extrañar esa preparación teniendo en cuenta que con el paso de los años ese público no le ha dado la espalda y en los carteles que está usted hay buena entrada.

Sí y la verdad es que con público y con su calor en los tendidos todo es más fácil, las cosas fluyen. No me puedo quejar del público y de su cariño. A veces hasta me sorprende que después de 23 años me sigan así, es muy importante.

¿Cuál es el secreto para seguir atrayendo gente a sus actuaciones y sobre todo el que le hace seguir adelante? El público no se cansa y usted tampoco.

Hombre, uno de lo mejorcito que hace en la vida, lo que mejor le sale es esto pues hay que disfrutarlo porque a fin de cuentas la vida es una. Con el paso del tiempo llegará un momento en que no pueda hacerlo, ponerme ante el toro, así que estoy saboreando muchos momentos bonitos, de plenitud, de madurez, de serenidad. Tengo otras metas en mi vida. El público te escoge y te entiende, hay un montón de personas que me siguen desde que empecé y han sido mi puntal en mis triunfos, me han hecho como soy, como persona, torero y hombre y voy de su mano. Imagínate  la gratitud que les tengo.

Tiene ya unos pocos años, 47, pero bien llevados. ¿Está tan bien como aparenta?

¿Me está llamando viejo? (Ríe) No,  verás, vieja es la ropa, años uno tiene los que lleva en el espíritu. Ahora hay unas pocas lesiones, cornadas que resurgen y estoy peleando contra eso, pero seguir toreando me mantiene muy activo y me da mucha calidad de vida. La última operación que tuve porque tenía un importante destrozo en la cadera hasta el médico me lo dijo, que si no estuviera toreando ya estaría cojo. Lo que te mueves, estiras, practicas... te mantiene con la tensión y las ilusiones renovadas

¿Cómo ha cambiado su forma de ejercer la profesión?

Siempre buscas un enfoque para destacar, puede luego ser el más acertado o no y a mí el mío me ha dado buen resultado. La profesión hace al maestro y llevo muchos años en ello y terminas adquiriendo un oficio. Eso se nota en la cantidad de toros, a veces puedes estar por encima de la embestida de los toros.... la profesión la hace uno.He notado mucha evolución en el aspecto de que hoy en día toreo y cuajo más toros que nunca. Las ilusiones son las mismas que cuando empezaba: me visto de torero para disfrutar y para sonreír, para pasármelo bien y sentirme bien con lo que hago y ésa es la pócima mágica. Si yo estoy a gusto la gente lo nota y es lo que yo intento pero claro el condicionante, que es el toro, muchas veces te lo pone difícil.Con la experiencia vas consiguiendo coger y cuajar esos toros más complicados.

¿Le queda algún torero con el que no haya compartido plaza y que le hubiera gustado hacerlo?

Sí claro siempre lo he dicho, con ManuelBenítez ElCordobés, nunca pudo ser, ni siquiera en el campo, pero le he admirado mucho. Fuera parte de que yo reclame o no su paternidad pero como torero lo admiro mucho. Siempre me quedan sueños porque yo intento reinventarme cada día, la vida es un guión en blanco que hay que rellenar. Ahora mucho de ello se rellena compartiendo mucho con la familia, con los niños que son adolescentes y son complicados porque quieren salir.... Cuando salgo a torear por ahí me quedo con el corazón partido pero es ley de vida y además tengo la ilusión de completar las 25 temporadas en activo y después estar siempre vinculado con el mundo del toro. Siempre estaré además para esos festivales benéficos como lo acabo de hacer en Parla para el Banco de Alimentos y donde recaudamos 300.000 comidas.

Este domingo estará en la plaza de toros de Arenas, vieja conocida suya ¿Qué sensaciones tiene?

Buenas, buenas, es bonito e ilusionante volver y además por la mañana estaré con unos niños en una clase práctica.

Esos niños y los niños que son especiales según dice usted tienen siempre su compromiso solidario ¿Por qué lo hace?

Hombre porque es muy gratificante ayudarse a sí mismo ayudando a los demás. A mí mucha gente me echó una mano cuando yo empezaba y lo tengo grabado en el corazón y la mente. Intento dar a la vida lo que la vida me ha dado a mí hay que ser justo y ante una causa bonita y justa yo estoy y estaré.

¿Qué espera de sus compañeros de cartel, un veterano Fandi y un casi nuevo Espada? ¿Echará de menos a Francisco Rivera?

A Espada le conozco toreé un festival con él y es valiente, un chaval con muy buenas maneras y con futuro, si le cuidan y le dan sus oportunidades... Ahí hay un buen torero, un valor sereno muy importante. Y de David (ElFandi) qué te voy a decir he toreado casi 500 corridas con él y es un compañero extraordinario y un tío que lo da todo es fiel a sus principios, profesional. El mejor compañero que he tenido en mi vida. Sobre todo en este caso de Arenas me da mucha pena que no esté Francisco (Rivera ‘Paquirri’) porque siempre he tenido mucha afinidad con él y lo ha pasado muy mal con esa cornada pero está mejor. Le echaremos de menos.

¿Cómo ve el futuro del toro, qué necesita esta profesión?

Necesita modernidad, no en el sentido de saltarse cánones clásicos pero sí en la publicidad, en el marketing para dar a conocer más  nuestro mundo, abrir las puertas y no ser herméticos, que nos conozcan y conozcan el cariño que tenemos a estos animales. No matamos animales también creamos algo con un animal fiero, al tiempo le damos oportunidad de que subsista, cosa  que no tienen otras especies.