No quiso hablar de los árbitros - «hablar en la primera jornada en casa me da mucha pereza. Simplemente éste es el mejor árbitro de Tercera» - José Luis Diezma, técnico del Real Ávila, visiblemente enfadado por todo lo ocurrido sobre el terreno de juego. Y es que optó por la autocrítica el entrenador madrileño cuando dejó claro que «hemos tirado tres puntos a la basura, hemos regalado el partido». Una lectura muy crítica de un técnico que dejó claro que «queda muchísimo trabajo por delante, no hay que poner ninguna excusa y a partir de ahora trabajar y aprender de ello» avisó ante la necesidad de «mejorar en muchas cosas».
Analizó un encuentro que fue «muy diferente» entre una mitad y otra. «En la primera fuimos capaces de entender lo que había que hacer, pero después regalamos el partido al Palencia». Los cinco primeros minutos de la segunda parte «fueron de desconcierto, pero lo que hay que hacer es empezar de nuevo, y no fuimos capaces de hacerlo. A partir de ahí fuimos sumando fallos que nos llevaron a regalar el encuentro».
Espera poder recuperar efectivos de cara al próximo duelo - no descarta nuevas incorporaciones - y reconoció que la baja de Chiqui fue problemática. «Es un jugador que nos da calma y tranquilidad».

Pindado/ Portero del Real Ávila

«Todo el mundo ha podido ver lo que ha pasado»

Muy molesto con el arbitraje de Muriel Isidro se mostró Pindado, uno de los protagonistas del encuentro y que aseguró que en la jugada del penalti cometido sobre Canario «existió falta previa del delantero - en referencia al derribo que reclamó por la acción de Vallecillo - pero todo el mundo ha visto lo que ha pasado, ante un arbitraje así no se puede hacer nada», reclamó el portero encarnado que será baja por sanción la próxima jornada. Fue un momento decisivo para el cancerbero, porque «el partido pintaba bien, y hubiera sido así hasta el final» pero su expulsión fue determinante. «En la primera parte estábamos en superioridad y si hubiéramos metido cuatro goles no hubiera pasado nada», señalaba ante la actitud de su equipo en la primera mitad. Al final «demasiado castigo, el partido estaba controlado y aún así al final nos hemos podido llevar el resultado» señaló ante lo que reconoció ser un mal momento para el vestuario: «estamos fastidiados».