El Barcelona aplastó al Huesca en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, gracias a una exhibición de Pedro Rodríguez, autor de un ‘hat-trick’ antes del descanso, en un encuentro sin historia que sirvió a los ‘culés’ para seguir adelante, sin rasguños ni lamentos, en la competición del ‘KO.’
El equipo de Luis Enrique, que venció 0-4 en El Alcoraz, no bajó su rendimiento y no tuvo piedad del cuadro oscense. En la primera media hora, el bloque local ya vencía por 3-0, aunque su rival salió descarado y también pudo haber inaugurado su cuenta antes de que los catalanes hicieran su trabajo.
Esnáider, hijo de Juan Eduardo, exjugador de Zaragoza y Real Madrid, entre otros equipos, estrelló el cuero en el poste a los siete minutos y, poco después, el habilidoso Álex Bernal, excanterano del Betis, estuvo cerca de batir a Masip en una acción personal en el costado izquierdo.
Sin embargo, las dos acciones generadas por el equipo de Tevenet se esfumaron y el Huesca tuvo que seguir remando para intentar, al menos, dejar una buena imagen en su visita al templo azulgrana, dónde parecía muy difícil frenar el ímpetu de los locales, cuyos jugadores no tan habituales demostraron su hambre y mandaron un mensaje a Luis Enrique de cara al futuro.
Un doblete de Pedro y otro de Sergi Roberto, que ofreció un gran nivel, tumbaron a los aragoneses antes de la media hora y, nuevamente, el canario junto con Iniesta cerraron el 5-0 con el que los jugadores se marcharon a los vestuarios, siendo el tercer gol de Pedro una gran diana, un disparo fortísimo que fue incapaz de detener Jiménez.
En la segunda parte, y con los dos últimos anotadores en el banquillo, fue el turno para Adama Traoré, que se estrenó como goleador con el primer equipo en un buen mano a mano, antes de que marcase Sandro y después de que Adriáno no fallase en un disparo frontal que supuso el sexto de la noche en la Ciudad Condal.
Todo estaba listo para sentencia en una eliminatoria que quedó resuelta antes de jugar el partido de vuelta. Moreno marcó el gol de la honra, a poco del final, y consiguió el único premio que podía conseguir el Huesca en lo que habrá sido para su plantilla el peor resultado en su carrera como futbolistas. Un premio que queda en entredicho en esta maltratada Copa del Rey: por horarios y por formato.