El parque de la Encarnación se ha convertido de forma temporal en lugar público de  singular atractivo, tanto para los abulenses como para los cientos de peregrinos que visitan diariamente el monasterio de la Encarnación al celebrarse el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa y de la fundación del citado convento de carmelitas descalzas donde la santa abulense fue priora durante treinta años. Hasta el mes de octubre, el intitulado Jardín del Peregrino cuenta bajo su frondoso arbolado con una serie de infraestructuras antes inexistentes, rodeadas por 126 mástiles que enarbolan otras tantas banderas representantes de las comunidades autónomas españolas y de todos los países del mundo en los que existe un convento carmelita; con ellas, se alzan las banderas que representan a las 17 comunidades de carmelitas descalzas fundadas por Santa Teresa, presididas en su conjunto por las banderas del Vaticano y de la Orden del Carmelo, formando un bosque multicolor esparcido que contrasta con el verde pinar que domina el entorno.

Esta iniciativa ya convertida en realidad surgió hace tres meses en el seno de la asociación benéfica y asistencial sin ánimo de lucro Mater Mia, creada en Ávila bajo la presidencia de Luis Duque Alegre. Entre sus fines, se encuentra la realización de actuaciones en beneficio de los intereses de la orden conventual de las madres carmelitas descalzas de Ávila y su provincia, así como de los conventos de la citada orden ubicados en el territorio nacional.

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